Tésera de hospitalidad en forma de cabeza de carnero en alto relieve, bastante estilizada y fundida a la cera perdida, cortada longitudinalmente, como es habitual en este tipo de piezas. La cara anterior ofrece una cabeza de carnero con el cuerno muy estilizado en forma de una espira oval; cerca de su inicio aparece una oreja subtriangular y hacia el extremo, un ojo circular con un punto central rodeado de un cÃrculo. Una hendidura transversal señala la boca, una incisión profunda, la nariz del animal y dos lÃneas oblicuas, quizás el final del morro. Otras dos lÃneas resaltan el corte a la altura del cuello. La cara posterior es lisa para recibir la inscripción, pues esta pieza representa la mitad de la cabeza del animal partida transversalmente en dos partes iguales y simétricas. En la parte superior, cerca del morro, presenta un pequeño botón circular en relieve, debajo de la segunda letra, mientras que hacia el centro de la zona inferior del cuello muestra una perforación, sobre la última letra, elementos que estarÃan destinados a encajarse con la mitad simétrica de la otra parte de la tésera. En esta cara plana, la inscripción se ha trazado a lo largo de todo el borde superior y lateral que corresponde a la frente, la nuca del animal y parte del corte del cuello. Esta cara presentaba adherencias terrosas, lo que dificultaba su lectura, pero tras la limpieza la lectura está muy clara. Pesa 47 gr (45,9 g: Simón Cornago).
Análisis metalográfico: Cu: 91,6%; Sn: 5,62%; Pb: 2,25%; Zn: nd; Fe: 0,16%; Ni: nd; As: 0,25%; Sb: 0,042%; Ag: 0,091%; Au: -; Bi: nd.
La forma de cabeza de carnero es muy poco frecuente y se puede interpretar como una alusión al animal empleado en el sacrificio ritual que se habrÃa realizado para sacralizar el pacto al que hace referencia la tésera. Una ligera limpieza de la tierra adherida que cubrÃa el primer signo ha permitido releer éste con toda seguridad, lo que rectifica las lecturas anteriores.
A pesar de que la pieza está muy bien trabajada y de que su análisis metalográfico no implique falsedad, su autenticidad es insegura, ya que recientemente ha aparecido una tésera, [P.04.01], procedente al parecer de Cantoral de la Peña (Palencia), con texto bastante extraño. Ambas podrÃan ser obra de un mismo falsario o ésta podrÃa ser auténtica y la otra estar inspirada en ella, o bien que ambas podrÃan ser auténticas.
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