Tésera de bronce fundida en forma de un ave hacia la izquierda que se apoya sobre una pata alta en forma de pierna humana. El ave puede ser una rapaz mejor que una zancuda, pero más bien parece ser un cuervo, ya que muestra la cabeza bien diferenciada y acabada en un pico ancho y fuerte. También se ha marcado el ojo por medio de una pequeña incisión. La lÃnea del dorso ofrece una suave S y el ala ha sido señalada por medio de dos trazos incisos casi en ángulo recto, dentro de los cuales pequeñas incisiones parecen marcar las plumas. La lÃnea del pecho es cóncava y un ángulo la separa de la del vientre, de donde sale la pata del animal. Ésta es desproporcionadamente alta y ofrece forma de pierna humana, pues en ella se marca la rodilla y se apoya claramente en un pie. En la cara posterior conserva restos de una leyenda grabada por medio de trazos incisos sobre la superficie de la pieza, muy erosionada. Pesa 7,40 gr.
Análisis metalográfico: Cu: 88,7%; Sn: 5,02%; Pb: 5,56%; Zn: nd; Fe: 0,48%; Ni: nd; As: nd; Sb: 0,13%; Ag: 0,14%; Au: -; Bi: - (Almagro-Gorbea et alii 2004, 343).
La forma de ave no es extraña en las téseras de hospitalidad, pero tampoco frecuente. Este animal parece ser un cuervo, animal bien conocido en la mitologÃa céltica, aunque en este caso ofrece una extraña pata en forma de pierna humana que hace suponer que quizás se trate de un animal mÃtico, como los que parecen proteger algunas fÃbulas.
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