Esgrafiado post cocturam en el interior del pie de un escifo ático. Se observan dos grafitos, uno realizado con trazos ténues, en el que se reconoce un signo bi y otro l, sobre el que se ubica el segundo esgrafiado, ejecutado con trazos profundos y que es posible reproduzca el mismo texto que el primero.
Aunque Untermann no lo indica es muy posible que el texto esté incompleto y, de hecho, el último signo está mutilado.
Aranegui 1977, 783 y Siles 1977, 172, que defienden la lectura tebin, señalan como paralelo el tebind de uno de los plomos de Alcoy (A.04.01).
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