EPIGRAFÍA        Numismática        Onomástica        Bibliografia        Mapas       
CITACIÓN:    BDHespMU.01.01, consulta: 23-12-2024

 

 YACIMIENTO:  MUNICIPIO:
 PROVINCIA:      REF. HESPERIA:  REF. MLH:
 DEPÓSITO,N.INV.  OBJETO:   TIPO YAC.:

 

 
Generalidades Texto EPIGRAFÍA Y
PALEOGRAFÍA
Ilustraciones Contexto Arqueológico Bibliografía

 

 FUENTE LEC.: SEPARADORES: Nº TEXTOS:

 LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA:

 OBSERVACIONES EPIGRÁFICAS:     Ver en ventana emergente  

El plomo está incompleto en todos sus lados, y por lo tanto, no conserva ninguna linea completa. Conserva nueve líneas pero es posible que contuviera más.
La inscripción se halla en la cara interior. Escrita con trazos finos y seguros. El ductus es cursivo. Todas las líneas presentan una línea horizontal sobre cada una de ellas, como una tachadura, o, según Muñoz Amilibia, a modo de renglones, pues las letras están escritas sobre esa línea. Sin embargo, parece más acertada la primera interpretación, dado que la linea tacha los signos.

En la primera linea sólo se conserva un signo, b. La línea siguiente probablemente no estaba escrita hasta el final, dado que sólo se conservan restos, muy débiles, de signos al principio y la línea de tachado no continúa hasta el final. La tercera línea conserva trazos muy tenues. Sin embargo se lee una secuencia numeral y restos de al menos dos palabras.
La 4ª línea comienza con lo que parece un NP, incompleto, ]oŕbiloske cuyo segundo elemento es bilos, uno de los más habituales en la antroponimia ibérica, que aparece también en A.04.03 (La Serreta) como bilosg+, y ya en escritura levantina, por ejemplo, bilo aparece en Ensérune. Este NP va seguido de un sufijo -ke. Además aparece la serie numeral SSXX<, que recuerda a SSSX< de A.04.01, A-I,2 (Alcoy, La Serreta). La secuencia XMuñoz Amilibia opina que es posible que las palabras que anteceden a los numerales sean topónimos, que es el caso de urbiloske (sic) o -rsaneke (sic), pues los compara con los nombres de las cecas cercanas como ikaleśken y urkesken.
Parece que al comienzo de la 5ª línea podría existir la secuencia [i]ŕike, ya presente en el primer plomo de Alcoy (A.04.01). y con paralelos en el sur de Francia en kalirike y +śirike (HER.02.373). Untermann interpretaba esta secuencia con una forma pronominal perteneciente al paradigma de iŕe (CS.21.05), iŕide (A.04.02), etc. A continuación sigue una secuencia numeral Xkukebuŕbe en kukebuŕke, con lo que de nuevo se observa el sufijo -ke a final de una palabra. kukebuŕ podría ser un NP con un segundo elemento buŕ, atestiguado como posible variante de boŕ, frecuentemente en esta posición (atinbuŕ, AUD.05.34; kuleśbuŕ, AUD.05.37; adinbuŕ, AUD.05.34; selgibuŕ, HER.02.24).
Al comienzo de la 6ª línea se leía una secuencia ŕśaneke difícil de interpretar, pero la última revisión del plomo corrige esta lectura en śaneke. De nuevo está presente el sufijo -ke ante una secuencia numeral. śane podría ser un NP unimembre con paralelos en unisan (HER.02.27), Sanibelser (Bronce de Áscoli), śanibeiŕ (CS.21.07), śanibar (AUD.05.36b) o śaniko (V.13.03). Si el final de la línea se lee como ners[-- podría ser un NP como Nerseadin o Ner(s)eildum. Otra alternativa de lectura es leŕsge[, aunque cuenta con muchos menos paralelos que la primera alternativa.
Aunque al comienzo de la l. 7 no se conserven signos, es muy probable que hubiera, dado que la línea de tachado está presente. Si la nueva lectura de la secuencia conservada en correcta, -eos-, ésta presenta paralelos en la epigrafía ibérica, como leosir (AUD.05.34, Pech Maho) o ]tineoś[ (GI.10.04, Ampurias). A continuación se corrige la lectura -daŕue en -daŕke, lo que permite identificar de nuevo el sufijo -ke, presente en el resto de líneas con texto conservado. Por lo tanto, es probable que la secuencia ]eosdaŕ sea un NP, cuyo primer elemento ]eos no consta de paralelos, mientras que el segundo, daŕ, cuenta con numerosos. también en segunda posición, como beleśtar (CS.18.01, A, 2, El Solaig) o abaŕdaŕ (V.06.007, B, 3a, Liria), con la misma oclusiva dental. A continuación se conserva una secuencia numeral que atestigua por primera vez el ángulo hacia la izquierda, >.
La penúltima línea, l. 8, es de complicada lectura, dado su mal estado de conservación. Sin embargo puede obtenerse una probable lectura -tigiś- que cuenta con abundantes paralelos en la antroponimia ibérica, como por ejemplo: tikis en aloŕtikis (Z.15.1, Lécera); como tiki en tikir (B.11.01, Cabrera de Mar) o autigi (V.04.29, Sagunto).
La última línea, l. 9, conserva la línea de tachado y restos de un solo signos que podría leerse como o.

En conjunto, es llamativa la presencia del sufijo -ke en las líneas 4 a 7, seguido siempre de una interpunción y una secuencia numeral. El sufijo acompaña probablemente a NNP (con seguridad en la l. 4). Por lo tanto parece identificarse una estructura NP+ -ke + secuencia numeral. El sufijo parece marcar una acción representada por ciertos individuos en relación a cierta cantidad, lo más probable es que se trate de una transacción comercial. No hay presencia de verbo explícita, quizás porque con el sufijo se sobreentienda o porque no esté conservado, dado que el plomo no conserva ninguna línea completa.

 OBSERVACIONES PALEOGRÁFICAS:   Ver en ventana emergente  

En la lectura de Untermann: s = sigma. ś = ksi. ?=signo parecido a la delta mayúscula, pero en sentido contrario. La última sigma es mayúscula. En la lectura de Muñoz Amilibia, s = sigma mayúscula.
Las formas que presentan los signos del texto son irregulares debido a una escritura rápida y poco cuidada. Su mayor diferencia radica en la forma del trazado, recta o curva.
Tras la primera interpunción de la tercera línea López Fernández corrige la lectura anterior como numeral a una secuencia ibe, cuya beta se conserva incompleta, pues sólo presenta parte del trazo superior y parte del inferior.
En la l. 5 parece haber una ligadura de uk, en el 9º signo.
Las interpunciones están hechas mediante dos puntos aunque en la l. 4 donde sólo conserva uno de los dos. También se conserva un punto, de características muy similares al resto, en la penúltima línea. Sin embargo, es muy probable que sea un daño superficial o un error del escriba.
El signo de la beta a veces sólo presenta un lóbulo interior, en lugar de dos.


Filtrar:

Registro actual: 303 de 2001