En la única superficie inscrita de esta roca hay entre 20 y 30 textos independientes, con más de 180 signos (Ferrer i Jané 2018, nº 32). Tanto el número de textos como de signos identificados aún fluctúa debido a que una parte de los textos presenta dificultades de lectura por la presencia superpuesta de dibujos lineales de épocas posteriores, y a la falta de una publicación conjunta. Hasta el momento se han publicado cuatro: la inscripción correspondiente a la fórmula neitin inustir (Ferrer i Jané 2016) y las tres inscripciones que repiten el texto karteIII o gardeIII (Ferrer i Jané 2019).
La primera contiene un nuevo ejemplo del uso de la fórmula neitin iunstir, que es una expresión caracterÃstica de la lengua ibérica, ya conocida en otras seis inscripciones, y que se interpreta como una forma de saludo. Tanto neitin iunstir, como iunstir, tal vez una forma simplificada de la anterior, tienen la caracterÃstica de aparecer al principio del texto, a veces precedido por un sustantivo. Esta inscripción confirma este comportamiento, puesto que neitin es el primer elemento del texto. No obstante, a diferencia del resto de casos, en esta inscripción los dos elementos de la fórmula no se documentan consecutivamente, sino que aparece un elemento interpuesto: basetiÅ•a que ya habÃa sido documentado en la forma basetiÅ•[, que sigue a iustir en el texto del jarrita de La Joncosa (B.11.01). Esta nueva inscripción ilustra en forma completa una estructura que hasta ahora solo se habÃa documentado en forma fraccionaria, puesto que los elementos neitin, iunstir, baÅ•bin y uskei se caracterizan por aparecer en pares o grupos de tres en posiciones adyacentes en varias inscripciones, como ejemplifican los tres plomos (CS.21.5-6-7) de la tumba de Orleyl (Vall d'Uixó) y los dos plomos (V.07.2-3) de Los Villares. La inscripción rupestre de Ger serÃa pues la primera en la que los cuatro elementos se documentan simultáneamente.
Debajo de las dos lÃneas del texto anterior aparece un texto aislado, Å›auÅ›, que en el estudio inicial (Ferrer i Jané 2016) se proponÃa identificar con el nombre del dedicante; no obstante el hecho de que en una inscripción de Err (PYO.05.01) aparezca el texto Å›auÅ›ir, en el que a Å›auÅ› le sigue el morfo ir, plausible variante del morfo er, serÃa un fuerte indicio para pensar en Å›auÅ› como candidato a nombre de divinidad o epÃteto, antes que antropónimo (Ferrer i Jané 2019). Si fuera asÃ, quizás este texto fuera una inscripción independiente sin relación con la de la fórmula neitin iunstir.
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