El objeto presenta diferentes motivos geométricos en una de sus caras, de los cuales uno podrÃa ser un signo ko. Los autores descartan que se trate de decoración, ya que la comparación con la decoración de otros ejemplares muestra que aquà no hay ninguna de las habituales y caracterÃsticas composiciones ornamentales. Otra opción es que se trate de pseudo-escritura, como elemento de prestigio. Sin embargo, el modo rápido de su realización y las aparentes superposiciones en las caras B y C que observan los editores, les lleva a pensar en una motivación mágica. Por ello suponen que cualquiera de las caras pudiera contener algún signo más, a los cuales se les hayan superpuesto o interpuesto otros trazos de valor simbólico, como pudiera ser un labris en la cara C. AsÃ, en la cara B podrÃa esconderse un ba, una nasal m y quizás también una a. En la cara C: ba, ta y un posible bo.
Según los autores, la función del epÃgrafe podrÃa ser ritual o mágica.
|