LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA: carece

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Epígrafe en una sola línea en el que no se aprecia línea de pautado, aunque sí una interpunción de un solo punto tras el segundo signo. El perfil de la incisión es en U. Una secuencia ako puede entenderse perfectamente como el genitivo del singular de un antropónimo, cuyo nominativo debería ser *akos. Este nombre no está testimoniado ni en zona celtibérica ni en el resto de la Península Ibérica. Sí que lo están el correspondiente femenino Acca y la formación nasal masculina Acco, -onis. También aparece fuera de la Península Ibérica (vid. Vallejo, 2005, 101-107). Estaríamos ante el N. sg. de lo que podría ser el idiónimo de una fórmula onomástica. En caso de que, en efecto, hubiese algún signo anterior, la terminación -ako apunta, entonces, al G.sg. de un tema en -o. Pueden presentarse como paralelos, balakos [Z.09.03, IV-18], que tiene aspecto de ser el antropónimo latino Flaccus, sekilako [SP.02.01] y elatunako [SO.01.04], si es que este último no es un nombre familiar. La secuencia esike- no tiene aspecto de genitivo del plural, así es que de serlo, al menos faltan dos signos, ku y m, para conformar un hipotético *esikekum. El paralelo más cercano sería el nombre familiar ensikum, que aparece varias veces en [Z.09.03], el Tercer Bronce de Botorrita. Obviamente habría que pensar que no se ha grafiado la nasal y que estaríamos ante una forma derivada de este. Con una lectura esiku[---] la secuencia se aclara, pues entonces la conexión con el genónimo contrebiense es manifiesta.

 OBSERVACIONES PALEOGRÁFICAS:   Ver en ventana emergente  

Alografía: a1; ko1; e1; s2; ke2. Hay dos puntos conflictivos en la lectura: el comienzo, donde los editores aprecian restos de un signo, que Jordán no detectó en su momento; y el último signo legible que podría tratarse de ku1.