El texto sigue uno de los esquemas de propiedad más frecuentes NP + ar + ḿi, donde al nombre de persona sigue uno de los morfemas de genitivo y el elemento ḿi, que deberÃa corresponder al pronombre de primera persona del singular o a la forma del verbo ser de la primera persona del singular (cf. Moncunill y Velaza, 2019). En ambos casos habrÃa que interpretar que se trata de una inscripción parlante, caracterÃstica de muchas epigrafÃas contemporáneas (Ferrer i Jané, 2006: 143; Moncunill y Velaza, 2021: 309).
El primer formante del NP es beleÅ› (Untermann, 1990: núm. 31; RodrÃguez Ramos, 2014: núm. 34), pero el segundo está fragmentado bi[-], con sólo un signo perdido. Los posibles candidatos serÃan: bin, biu, bil y bigi. Siendo el mejor candidato bin (Untermann, 1990: núm. 40; RodrÃguez Ramos, 2014: núm. 47), dado que tanto bil como biu son formas abreviadas de bilos y biuÅ•, mientras que bigi es más de aparecer en primera posición de composición (Untermann, 1990: núm. 38, 39 y 43; RodrÃguez Ramos, 2014: núm. 44, 45 y 50).
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