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CITACIÓN:    BDHespGI.15.04, consulta: 15-09-2025

 

 YACIMIENTO:  MUNICIPIO:
 PROVINCIA:      REF. HESPERIA:  REF. MLH:
 DEPÓSITO,N.INV.  OBJETO:   TIPO YAC.:

 

 
Generalidades Texto EPIGRAFÍA Y
PALEOGRAFÍA
Ilustraciones Contexto Arqueológico Bibliografía

 

 FUENTE LEC.: SEPARADORES: Nº TEXTOS:

 LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA:

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Lámina rectangular. Hallada doblada tres veces. Inscrita por ambas caras en formato transversa charta, volteada sobre el eje horizontal. Análisis del léxico (Moncunill - Velaza 2019):

]ar: La disposición de la línea hace pensar que podría tratarse de un añadido motivado por el hecho de que el escriba se quedara sin espacio al final de la última línea. Por consiguiente, podría tratarse del final de la palabra gi[ (C.2.3,A–6).

basiaŕebe: La disposición de la línea hace pensar que podría tratarse de un añadido motivado por el hecho de que el escriba se quedara sin espacio al final de la última línea. En la parte inicial de la secuencia podría identificarse un nombre personal basiaŕ formado por los elementos bas (§7.27) y iaŕ (§7.56). La secuencia –ebe en posición final carece de buenos paralelos, aunque podría tratarse de una amalgama de sufijos –e–be (para este último recuérdense tal vez tikobe (D.2.1,2) y adibe (B.1.41)). Cf. también la secuencia ]tisbasiŕaŕebe, del tercer plomo de la Carencia (BDH V.14.4,3), que haría posible una segmentación alternativa como basi–aŕebe.

]ebaŕikame: Desconocemos si la palabra está o no completa en su parte inicial. Untermann propone identificar un radical ebaŕ relacionable con ebeŕ/ebiŕ (MLH III.1 §569) y sufijado con –ika y –me como variante de –ḿi. En cualquier caso el análisis queda abierto.

tuikesiŕa: Tal vez nos hallemos ante un nombre personal formado por tui (quizás variante de tuitui o tuitu (§7.130)) y por siŕ (§7.105), unidos con un infijo –ke–, presente también en antropónimos del tipo oto·ke·iltiŕ (frente a oto·iltiŕ, etc.), y seguido de un sufijo –a. Otra opción de análisis pasaría por identificar con Untermann una amalgama de sufijos –iŕ–a sobre el ejemplo de ildun–iŕ–a (MLH III.1 §509).

borste: Tal vez sea posible identificar un radical bors al que se ha añadido un sufijo –te. La misma secuencia aparece en composición en la palabra siguiente del texto abaŕgeborste. El radical tiene paralelos verosímiles en kiteibors (F.20.1,A–II,8) y atulakei–bors (F.20.1,B–I,6). Orduña argumenta una interpretación como numeral en su forma léxica con el valor de 5. V. borste supra.

abaŕgeborste: La secuencia contiene los elementos abaŕ, –ge– y borste. Para una interpretación como numeral con el valor supuesto de 15, v. Orduña 2005, 492 y Ferrer 2009, 462. Conviene notar que la palabra anterior del texto es también borste.

teŕ/diŕs: Desconocemos paralelos claros para la secuencia.

baidesbi: Secuencia formada por la palabra baites y el elemento –bi (v. –bi). En dual y grecoibérico baides. Palabra muy frecuente en inscripciones sobre plomo y que puede aparecer sola o determinada por sufijos (MLH III.1 §562; Moncunill 2007, 99; de Hoz 2011, 291): baidesbi (C.2.3,A–3), baiteski (F.6.1,3), baidesgige (B.7.34,3), baidesir (G.1.3,2), baitesbaniekaŕse (F.6.1,4) o baitesi (F.9.8,A–3). Se documenta a menudo en relación con nombres de persona, que aparecen a veces como en una simple enumeración, hecho que permitiría interpretarla como un apelativo referido a estos nombres. Orduña (2005a, 89–90) especula con una relación con el griego μάρτυρες. El elemento bi ya identificado por Untermann (MLH III.1 §516) tras formas apelativas, principalmente tras baides–bi (C.2.3,A–3 y B.7.35,8/9) y bati–bi (C.4.1 y C.2.3). Tal vez deba ser puesto en relación con el numeral bi(n) (v. infra s. v.) al que se atribuye el valor de dos (Orduña 2005, Ferrer 2009).

neitegeŕu: Untermann propone que tal vez nos hallemos ante una variante de los formadores de antropónimos neitin (§7.89) y keŕe (§7.72), pero posiblemente es preciso partir de la identificación de un elemento antroponímico tekeŕ (§7.123) para aislar en la parte inicial una secuencia nei, que tal vez subyace efectivamente a neitin.

taŕbelioŕku: El elemento taŕ es un conocido formador onomástico (§7.115), pero para la secuencia belioŕ carecemos de paralelos concluyentes (Faria propone identificar un nombre personal trimembre). Ferrer (2012d, 33) se inclina por una interpretación como nombre de lugar, a partir de la comparación con el etnónimo aquitano Tarbeli y la relativamente frecuente aparición del sufijo –ku tras formas toponímicas (v. –ku). Es interesante la propuesta de este autor de identificar en el texto cuatro veces una estructura NP+NL–ku.

timoŕ/kiŕ: Carecemos de paralelos concluyentes.

bardaśko: Posiblemente nombre personal compuesto sobre el formante bartaś (§7.26) y el elemento antroponímico ko (§7.614). Para la sintaxis del contexto v. salduko (C.2.3,A–4).

anbeiku: Untermann propone relacionarlo con anbaika, pero el análisis e interpretación permanecen abiertos. Para la sintaxis del contexto v. salduko (C.2.3,A–4). Recuérdese que los finales en –ku se encuentran a veces en formas toponímicas.

baidesir: Se trata sin duda del elemento conocido baites (v. baides/baites) sufijado aquí con –ir, igual que en G.1.3,2.

salduko: Según Untermann podría tratarse de un nombre personal formado por el elemento saltu (§7.98) y el elemento antroponímico –ko (§614). En cualquier caso, conviene subrayar la aparente similitud de las secuencias vecinas bartaśko anbeiku y salduko kuletabeŕku.

kuletabeŕku+: Existe la posibilidad de que se trate de un nombre personal, formado por una variante de kuleś (§7.80), un infijo –ta– (cf. nkears–ta–iltiŕ (F.11.38,A) y kaŕes–ta–bikiŕ (F.13.3,5b)) y un formante beŕ (§7.34). Sin embargo, tal interpretación no es segura y otra alternativa sería aislar un sufijo –ku, relativamente habitual tras formas toponímicas. Para la sintaxis del contexto v. salduko (C.2.3,A–4). Para Faria, nombre personal trimembre.

bigildiŕste Nombre personal formado por los elementos biki (variante de bikir (§7.38), cf. también bigilako (B.1.13,A)) e iltiŕ (§7.61) y sufijado con –te.

eŕeśu: Parece conveniente identificar un radical eŕe–, tal vez presente también en formas como eŕeti (B.3.2,1), eŕeko (F.20.3,B–II,1), etc. y quizás relacionable con el radical eŕi, y un sufijo –śu, aislable por ejemplo en aŕaḿtaŕ–śu (B.26.1) o incluso keśta(ḿ)nataŕ–śu (C.35.1,A).

kodibanen: Posiblemente la secuencia se compone de un radical relacionable con formas como koti (C.18.1, lectura dudosa), ]lkoti (C.29.2, aunque nótese la aparente diferencia en las dentales) o koti[ (B.1.122) al que se ha añadido un elemento –ban– y un sufijo –en. Sin embargo, no es imposible que kotiban sea en realidad un nombre personal.

eberga: Aunque el radical recuerda ebeŕeike (F.20.1,A–I,5), es preciso notar la diferencia de las vibrantes.

taśkaliŕs: Quizás sea posible identificar un formante taś (§7.118), aunque el resto de la secuencia carece de paralelos seguros.

loŕsa: Parece incuestionable la relación de la palabra con loŕsar (B.7.36,A–4/5 y 10) y formas semejantes.

batibi: Tal vez haya que aislar un radical bati– y un elemento final –bi; de esta manera tal vez pueda plantearse la ecuación batibi–batir/baitesbi–baitesir. V. también §ŕbatibi (C.4.1,2). El elemento bi ya identificado por Untermann (MLH III.1 §516) tras formas apelativas, principalmente tras baides–bi (C.2.3,A–3 y B.7.35,8/9) y bati–bi (C.4.1 y C.2.3). Tal vez deba ser puesto en relación con el numeral bi(n) (v. infra s. v.) al que se atribuye el valor de dos (Orduña 2005, Ferrer 2009).

biuŕtaneś: Nombre personal formado por los elementos biuŕ (§7.43) y taneś, antes de Ferrer 2005 leído como boneś (§7.45).

saldugileŕku: En la parte inicial de la secuencia se puede identificar el elemento antroponímico saltu (§7.98); carecemos sin embargo de paralelos para la secuencia kileŕ que precede al conocido sufijo –ku, que acompaña a veces formas toponímicas.

gi[: Signo dudoso; también podría ser ś, l o n. Desconocemos si se trata del comienzo de una palabra perdida (que podría seguir en la primera línea del texto (cf. ar (C.2.3,A–1)) o si es una abreviatura o una expresión numeral.

badaŕun: Untermann lee taŕun, pero a nuestro juicio es evidente la existencia de un primer signo ba. De esta manera, la palabra parece emparentada en su radical con otras como bataŕatite (F.9.7,A–7), sakariskeŕtaibataŕati (F.13.2,A–3) e isbataŕis (F.11.13,1).

atabager: La estructura de esta secuencia dista de estar clara. Obsérvese, de cualquier modo, que la palabra siguiente del texto es abaśager, con un final semejante.

abaśager: Secuencia carente de paralelos seguros. Para el final, recuérdese, sin embargo, ]śake (D.5.4) y el formante antroponímico aker (§7.7), cuya consonante sonora está garantizada en Ager·do (TSall.). Nótese, asimismo, que le precede la palabra atabager (C.2.3,B), de final aparentemente similar.

tasbeŕiun: Nombre personal formado por los elementos tas (§7.118) y beŕi (§7.34) y sufijado con –un. Para Faria, nombre personal trimembre.

erna: Secuencia de estructura y categoría desconocida.

borakau[ :Para el comienzo conviene recordar tal vez borar y sus variantes.

Para Moncunill-Velaza La disposición de la primera línea hace pensar que podría tratarse de un añadido motivado por el hecho de que el escriba se quedara sin espacio al final de la última línea.

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Ferrer identifica en este texto la dualidad de la vibrante, siendo la variante simple, plausiblemente la vibrante múltiple, sin trazo en la cabeza, la que habitualmente aparece en posición intervocàlica, especialmente en posición nuclear y reuye aparecer ante las oclusivas sordas. Mientras que la compleja, plausiblemente la vibrante simple, con trazo en la cabeza aparece en todas las posiciones.


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