LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA: Carece

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El texto es gaŕaniśaŕen, que podría ser un grafito de propiedad de esquema NP + en, con gaŕaniśaŕ como posible nombre de persona y el morfema -en como marca de genitivo (cf. Moncunill y Velaza, 2019: 252). Para Panosa, el nombre sería ibérico, gaŕaniś, formado por kaŕ y aniś, en el supuesto de que el morfema final -aŕ-en sea una variante de -ar-en, pero que para otros investigadores no existe (Rodríguez Ramos, 2005: 221; Ferrer i Jané 2024). Para Faria (2016: 159–160; 2017: 85), gaŕaniś o kaŕaniś sería un nombre céltico Caranis, Garanis o Granis, suponiendo que estuviera relacionado con Carania. Caranus, Granius o Grannicus (Delamarre, 2007: 57, 105 y 215). Este investigador (Faria, 2020: 56) también contempla la posibilidad de que el morfema final sea sólo -en y el nombre gaŕaniśaŕ, pero también lo interpreta como un nombre galo: *Garanisar(os). En la primera hipótesis, Moncunill y Velaza (2019: 276) consideran que la segmentación correcta sería gaŕa + niś, relacionando el primero formando con, kaŕate (HER.02.33), interpretado tradicionalmente como nombre galo, mientras que el segundo formante podría ser niś (Untermann, 1990: núm. 93; Rodríguez Ramos, 2014: núm. 103). En el segundo supuesto, también consideran la posible segmentación gaŕa–niśaŕ (Velaza, 2016, n. 7.2.). Desde el punto de vista ibérico, también sería posible identificar un formante ibérico śar y por tanto aislar un primer elemento gaŕani(s) bien ibérico, pero poco común, o bien tal y como se ha propuesto tal vez de origen galo.

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Por la cronología supuesta, todo apunta a que el tipo de escritura usada es la dual, a pesar de la ausencia de variantes complejas significativas y de dualidades explícitas. Sin embargo, hay que recordar que tanto la inscripción de la tortera, como la del vaso caliciforme podrían estar usando la escritura no-dual y son, aparentemente, del momento de destrucción a finales del s. III a. Esta pátera también lleva una inscripción fenicia, en concreto un signo alef de tradición gráfica púnica realizado por alguien acostumbrado a escribir con tinta, lo que explicaría los trazos curvilíneos que adornan el signo. La inscripción es anterior a la inscripción ibérica y, probablemente, fue realizada durante el proceso de comercialización del producto, aunque al tratarse de una sola letra su interpretación no está clara, tanto puede ser la inicial de un nombre de persona, como una marca relativa a un lote de productos (Zamora 2019, 64, nota 45).