Con toda probabilidad nombre personal formado por laker (posiblemente variante de lakeŕ (§7.82), aunque con diferente vibrante) y ekes (§7.50). Faria plantea la posibilidad de que la palabra no esté completa por el principio y que quepa interpretarla como un nombre personal trimembre, o, alternativamente, una segmentación lakere–kes, que pone en relación con el nombre de lugar kese (hipótesis que consideramos menos probable).
Tal vez sea la parte final de un nombre personal cuyo segundo elemento es bir (§7.41) y el primero probablemente ke]Å•ta (tal vez variante de keÅ•taÅ• (§7.73)). Para Faria, el último formante serÃa tabir (cf. Å›aitabi (A.35–6)).
Parece indudable la relación con auśesken de las monedas (A.7) y con el topónimo Αὔσα mencionado por Ptolomeo (2,2,69). Sin embargo, queda pendiente precisar si nos encontramos aquà ante el topónimo en su forma concreta, si se trata de una abreviatura de auśesken o de un topónimo sufijado auś–es o auśe–s. Por el contexto onomástico en el que se inserta parece posible que nos hallemos ante una mención de origo.
|