El signo de la cara A es un claro ta1, mientras que el signo de la cara B es más dudoso. Los trazos más claros identificarÃan un signo n2, pero quizás algunos de los restos de concreciones podrÃan esconder el trazo que permitirÃa identificar un signo i2 o quizás incluso un signo ki2, si el trazo de más a la derecha no se confirmara y lo hiciera el de más a la izquierda.
Respecto a su interpretación, de tratarse de una ficha de juego, estos signos podrÃan ser la inicial de dos conceptos opuestos. Si se tratara de algún tipo de amuleto, también podrÃa pensarse en algún concepto votivo, sagrado o mágico expresado de forma abreviada. Su localización en el recorte de la muralla podrÃa favorecer su interpretación como elemento sagrado, quizás como ofrenda fundacional. En este sentido, cabe recordar que en diversas inscripciones, especialmente las rupestres, de probable función votiva aparecen signos n aislados que podrÃan ser la forma abreviada de neitin, que es una de las posibles divinidades ibéricas.
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