Se conservan dos lĂneas de texto, pero pudo haber más, dado que la parte inferior está fragmentada por pĂ©rdida de una capa de la roca donde está inscrita, ya desde Ă©poca antigua. De la segunda lĂnea sĂłlo se conservan cuatro signos completos y restos de un quinto.
La inscripciĂłn ha sido realizada mediante trazos finos y firmes.
SegĂşn PĂ©rez Rojas, aparte de esta inscripciĂłn, existen cuatro grafitos más, tres con un signo, y uno con dos. Además, añade que a una de las inscripciones le acompaña sĂmbolos metrolĂłgicos, y que al menos una de ellas lo es. Todas se encuentran en la misma estancia. Sin embargo no parece que estos otros signos sean grafemáticos (Luján - LĂłpez 2016).
Si la lectura como ki del antepenĂşltimo signo de la primera linea es correcta puede aislarse el segmento ekian que podrĂa relacionarse con la palabra ekiar, bien identificada en ibĂ©rico noroccidental e interpretada como "hacer". Esta forma se asemejarĂa más al ekien de Andelo (NA.03.01) o a la forma EGVAN de Perotito (Santisteban del Puerto, J.02.04).
En cuanto a kobesiĹ• podrĂa ser un NP compuesto por un elemento kobe, no atestiguado, y uno Ĺ›iĹ•, con buenos paralelos: beĹ•Ĺ›ir-ka (V.17.2), kaĹ•esir-te (V.06.08), koĹ•asiĹ•-en (T.00.01), kuleĹ›ir (AUD.05.36), kuleĹ›ir-ike (AUD.05.36), etc. Si como propone RodrĂguez Ramos (2014) este segundo elemento se puede interpretar como -Ĺ•Ĺ›iĹ• existen más paralelos en la antroponimia ibĂ©rica como iskebeĹ•[-]ir (Puig Castellar, B.40.03) o -betikibelsir (OssĂ©ja, PYO.07.04),
En la segunda lĂnea, kares- podrĂa ser un NP o un apelativo, dada su frecuencia en el entorno de ekiar.
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