LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA: carece

 OBSERVACIONES EPIGRÁFICAS:     Ver en ventana emergente  

La inscripción se sitúa en el cuello del objeto, sin ocupar toda su superficie. A la izquierda parece que se han perdido unos cinco signos. A la derecha el último signo está dañado. La secuencia baltuśer:bante tiene paralelos como baltuśer:ban en V.06.011. Es posible que baltuśer sea un NP compuesto por los elementos bal y tuś, posible variante del formante tuŕś, a los que les sigue un posible sufijo -er. Otra posible segmentación del NP podría ser baltu-śer, pero entonces sería el primer testimonio de un elemento antroponímico baltu. bal ya se encuentra atestiguado como elemento de NP al igual que śer (baiser, con la otra silbante). La secuencia final del texto leída por Untermann como kusba, es leída por López Fernández como kusa o kusba. Sólo kusa tiene un posible paralelo en la epigrafía ibérica, en Azaila, ikusau[, si la lectura es correcta (TE.02.326). Parece existir una relación epigráfica, paleográfica, léxica y decorativa con el epígrafe V.06.011. Si baltuser fuera NP podría hacer referencia, en ambos casos, a aquél que encargó la realización de ambas piezas (López Fernández 2016a, 219).

 OBSERVACIONES PALEOGRÁFICAS:   Ver en ventana emergente  

Rodríguez Ramos apoya la datación paleográfica en la presencia de las variantes te8, s6, ba1. Las variantes de los signos empleadas en el texto muy posiblemente sean de tipo decorativo, aunque también pueden ser duales a la vez (López Fernández 2016a, n. 24, 219), como es el caso de tu (tu4 para Untermann) semejante al mismo signo en la pieza V.06.011, con un triángulo interior representando el trazo interno. En ambos epígrafes se usa en la misma palabra, baltuser; o ku, ku4, con el punto interior en forma de círculo como en V.06.012 y V.06.032. El último signo, leído como Untermann como ba, presenta en realidad un trazo redondeado girado hacia la derecha (López Fernández 2016a, 219, 220, fig. 41), que más parece un signo a1 o bi2/bi4.