Estela de caliza y cabecera semicircular. En el frontón se dispone una lÃnea de texto con signos de mayor módulo que el resto del epÃgrafe y que son objeto de discusión, pues Untermann duda incluso de si no pudieran ser una adición moderna (MLH III-1, *8). El resto del texto se ubica debajo y se dipone en seis renglones delimitados por lÃneas de guÃa.
El discutido encabezamiento se compone de un término ḿske , que Fletcher 1985, 18, relaciona con uskeike (término que aparece en los plomos de Los Villares y Orleyl, Moncunill 2008, 327), seguido de dos pares de signos repetidos, ba y s, y de un signo de igual morfologÃa que la L latina, que se documenta en algunas inscripciones ibéricas con valor numeral (MLH III-1, § 435).
Las principales divergencias de lectura estriban en la similitud entre los alógrafos empleados para tu y u. Por su parte, la segmentación del texto está dificultada por la falta de interpunciones.
En la segunda lÃnea se reconocen dos nombres personales presumiblemente seguidos del término eba[ne]n (Moncunill 2007, 152). Dichos idiónimos comparten el segundo formante, como sucede entre algunos padres e hijos de la turma Salluitana: baise-taÅ› (MLH III-1, § 7.23 y 118) e iltutaÅ› (MLH III-1, § 7.62 y 118). La secuencia está seguida del ampliamente documentado sufijo ḿi (MLH III-1, § 534). Depués aparece el término seltar, un sustantivo del léxico común que, por aparecer únicamente en inscripciones en piedra, se ha propuesto traducir como tumba o estela (MLH III-1, § 586). El término aparece seguido de ban , elemento muy común en los textos ibéricos, en los que tiene distintas funciones (MLH III-1, § 514; Moncunill 2007, 104-106), y del sufijo ḿi .
La segmentación e interpretación del resto del texto es más incierta. Destaca que ieukiar aparece dos veces: ieukia/[r] (lÃn. 4-5) e ieukiar (lÃn. 6), término que posiblemente es un apelativo (Untermann 1999b, 356). El resto de términos, beÅ•beinar, katuekaÅ› y kolitekaÅ•, pudieran ser nombres personales, pero no es completamente seguro ya que no todos los supuestos formantes obtenidos de su segmentación tienen paralelos exactos en el repertorio onomástico ibérico.
En la parte final aparece de nuevo el término seltar (lÃn. 6) seguido del sufijo ḿi. Precede a lo que puede reconcerse como tres formantes onomásiticos seguidos de nuevo por ḿi: bas-i (MLH III-1, § 7.27), balkar (MLH III-1, § 7.25) y ḿbaÅ• (MLH III-1, § 7.137).
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