Lámina de plomo de formato rectangular con ángulos redondeados y ligeramente convexa; está escrita por ambas caras. Untermann identifica en la cara A tres textos, dos de ellos parcialmente borrados; por su parte, en la cara B, identifica otros dos, del más antiguo de los cuales apenas se preservan unos pocos signos.
En la cara A, el texto más antiguo (III) es el peor conservado, se dispone en ocho lÃneas y de él se conservan unos 58 grafemas, cuyo tamaño oscila entre 7 y 4 mm. (9-5 mm. en la última lÃnea). No se precibe el uso de separadores de palabras. El texto II está parcialmente borrado (las siste primeras lÃneas), mientras que el resto (lÃneas 8-10) se conserva perfectamente en la parte inferior de la lámina, separado del texto I por una lÃnea horizontal incisa.
El texto I, el más reciente, consta de 125 letras dispuestas en 7 lÃneas, cuyo tamaño varÃa entre 7 y 10 mm.
En la cara B se conservan dos textos. El más antiguo está parcialmente borrado (texto II), de él solo se preservan grafemas ilegibles bajo el texto I y una palabra en la parte inferior del plomo. El texto I consta de 7 lÃneas, que cubren unas tres cuartas partes de la superficie.
En AI se identifican como posibles nombres personales los siguientes términos: labeisiltun (MLH III-1 § 7.62), seguido de un mofo -iŕ (MLH III-1 § 525), koroiekers (MLH III-1 § 7.79 y 59), teŕkekineŕ (MLH III-1 § 7.75), anbośiltun (MLH III-1 § 7.47 y 62) y baiseltun (MLH III-1 § 7.23 y 62), estos dos últimos están seguidos del sufijo -u (MLH III-1 § 511) y comparten el segundo formante, por lo que pudieran ser padre e hijo.
En el texto AII, con muchas lagunas, se reconoce la palabra śalir (MLH III-1 § 579) y kuleśbelaur, un nombre personal (MLH III-1 § 7.80 y 30) seguido del sufijo -te (MLH III-1 § 548).
En BII, texto del que apenas se conserva nada, aparece de nuevo el término śalir. También puede identificarse un nombre personal: [tu]ituibelauŕ (MLH III-1 § 7.130 y 30).
En BI aparece el nombre personal kuleÅ›belaur , que también se registra en AII, donde también está seguido del sufijo -te. En la lÃnea 2 se lee lauÅ•bertone : bitarste, casi idéntico al bitarsteti : lauÅ•bertonar de otro de los plomos recuperados en este yacimiento (V.13.02). También aparece la palabra Å›alir (lÃn. 3) y bekonkine puede clasificarse como un nombre personal (MLH III-1 § 7.29 y 75).
Se emplean numerales (trazos verticales) y signos metrológicos en AII: o e II y V-; y BI: VI (MLH III-1 § 435).
En los textos aparece una serie de términos, generalmente seguidos de morfos, de incierta clasificación. AI: abirkaki-en-ir, kaunis-te, ukal-ke-bar-s, bela-ike-berta-s-e, kaliś-ka-se, ebeŕ-e-ike, eŕku-nin, ŕes-kina-ke, erku-bete, ḿŕiŕ-ki-n-uŕ-e, labeis-(s)iŕ, kebel-ka-iŕ-a, kitei-bors, borariku, eta-ŕe y erti-ke-tor-kali-śali (Orduña 2005a, 383-391). AII: labeis-iŕ, kebelkaiŕ-a, kiteibors, bora-(a)riku, esasikua, etaŕe y bale. BI: satiŕa, bitar-st-e , e-sa-tiŕ-an, kortia, tiaiteku, aŕesa, baś-ir, aŕe-ka-iŕ-an, lakei-śei, biei-ka-te, la-śuŕ, atu-lakei-bors y la-siŕ-a (Orduña 2005a, 391-396).
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