El primer signo conservado fue leÃdo por Fletcher como o y por Untermann como ke, a pesar de ser un signo cerrado por completo y presentar forma de D girada hacia la izquierda. Presenta un trazo oblicuo en su interior, que se puede interpretar como un error o como trazo para plasmar una variante dual. El signo, por tanto, es r3 con trazo oblicuo añadido.
A continuación se observaba un trazo vertical que se ha interpretado como ba, pero tras una nueva autopsia (López Fernández 2016a, 238) se aprecian restos de tres trazos oblicuos que parten del trazo vertical y que llevan a su lectura como e4.
El cuarto signo, ŕ5 o ŕ6, debió corregirse al realizarse, dado que la factura de su circunferencia es irregular en la parte inferior.
El trazado del último signo es muy dudosos, tanto por el estado del epÃgrafe, muy desgastado, como por hallarse en la fractura. Se conservan dos trazos. El primero de ellos parece ligeramente curvo y/o vertical, o quizás sean dos trazos oblicuos enlazados en sus extremos. El segundo es un trazo oblicuo que parte del extremo inferior del primero. Para Untermann podrÃa tratarse de un signo e o ḿ, mientras que para López Fernández quizás fuera un ke2.
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