Los restos correspondientes al segundo signo llevan a pensar en su lectura como ki3, aunque con cautela, dado que estos trazos también podrÃan ser daños superficiales.
Tras el primer signo hay una fractura en cuyo espacio pudieron haber existido uno o dos signos, de los cuales se conserva algún trazo tras ella. Si se tratara de un sólo signo, dada la inclinación de los trazos conservados, podrÃa pensarse en ka2. Si, por el contrario, se tratara de dos, el primer trazo podrÃa corresponder a be1 ó be2, ta1 ó s3, s7 ó s8; y el segundo, a ba1, ka1 ó ta1.
A continuación hay un espacio de 2 cm en los que no se conserva trazo alguno, pero ha de suponerse que existiera un trazo en la parte superior, hoy perdida, si se tiene en cuenta la anchura media de los signos (ca. 2 cm).
El siguiente signo se realizó a mayor altura que el resto (ca. 1,5 cm más alto). Conserva dos trazos paralelos verticales y uno, justo en la fractura, horizontal, entre ellos. Por tanto su lectura es o1.
El sexto signo es muy dudoso, afectado por daños superficiales y su lectura como ḿ1 es muy insegura. El siguiente signo, también dudoso, posee una incisión más gruesa pero superficial. Su lectura podrÃa ser i1 ó n2.
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