El epÃgrafe más largo de los tres que contiene el ánfora se sitúa sobre los hombros. La incisión es muy sutil, a diferencia de los otros grafitos. Esto dificulta la lectura. El segundo de los grafitos, iÅ•, se encuentra en el cuello, y su incisión es más profunda que la de los otros grafitos. Y por último, el tercero, de un solo signo, to, se sitúa en el pivote del ánfora.
La lectura de Simón iltúrbilosenḿi ofrece una secuencia clara de NP seguida del morfo -en y la partÃcula "posesiva" -ḿi. Otros ejemplos con la misma secuencia: tátúŕenḿi (sello, AUD.02.09), leisirenḿi (plomo de Pech Maho AUD.05.38a),be]leÅ›bai[ser]enḿi (epÃgrafe funerario, CS.10.01), á»á¹£ÌịobaÅ•enḿi (grafito propiedad, HER.02.059).
El NP está compuesto de dos elementos frecuentes en la onomástica ibérica: iltur (MLH III, §7.62, RodrÃguez Ramos 2014, 154, nº 66), como en ilturatin o ILLVRTIBAS (TSall), que a su vez tiene como variantes iltu e iltun, y bilos, que hallamos en nombres como talskúbilos (HER.02.029 y .064), bilostÃbas (HER.02.274), ambos en Ensérune, biloskeÅ•e (HU.01.01), que se repite probablemente en bilosg+Å•e de Alcoy (A.04.03). Cf. MLH III, §7.39, RodrÃguez Ramos 2014, 138ss, nº 45).
Silgo, que leÃa ilturbiltis-, comparó el segundo elemento con Beltesonis de la inscripción de Oyarzun, que sin embargo se analiza desde el aquitano como Belte-so-.
Para Silgo, esta inscripción es la TE.05.03 de la que sólo se conocÃa el dibujo del Padre Fita. Ni en el dibujo de Fita ni en el de la publicación de Silgo se ve el último signo, aunque habida cuenta que se trata de la conocida secuencia de morfos -en-ḿi resulta acertado reconstruirlo (ELM).
En cuanto a los otros grafitos, el segundo, iŕ, presenta entre ambos signos un par de trazos formando un ángulo de sesenta grados a modo de tejadillo. Aparentemente no tienen valor grafemático. Simón Cornago piensa que pudiera tratarse de una interpunción. Un signo similar aunque en posición invertida aparece en otro grafito de Palomar (TE.05.01) y al final del texto de una de las fusayolas (TE.05.06).
El último de los grafitos se compone de un solo signo que pudiera leerse como to o como ti. Su interpretación es confusa, pudiendo tratarse de un signo grafemático o de una simple marca. Pudiera haber sido realizado tanto por un Ãbero como por un romano, dado que en época republicana dicho signo se emplea como numeral (Simón).
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