Tinaja ibérica con inscripción incisa en el borde.
Según Ferrer (2024) esta inscrición deberÃa interpretarse como, e*1 + l*29, y plausiblemente deberÃa hacer referencia a la capacidad del recipiente. Para el signo l, considera que serÃa la forma abreviada de la unidad de medida que aparece en un ánfora de Azaila, quizá representando lakei (Ferrer 2022: 20). En cuanto a e, no cree que fuese la unidad e (eta) de las marcas de valor de las unidades de bronce, dado que serÃa una expresión de peso o valor muy pequeña para una gran tinaja. En la valoración de la expresión cuantitavtiva final, este autor sigue la propuesta de Montes(2020) de interpretar el signo S con el valor 20, mientras que para Pi usa el ya valor tradicional de 5, por lo que el valor expresado conjuntamente con las cuatro unidades finales deberÃa ser 29.
En todo caso, eba aparece también como texto único en grafitos cerámicos de Rubà (B.17.02), Sant Vicenç del Horts (B.35.01) y Ensérune (HER.02.087 y. 088). Es por ello difÃcil saber su función. También aparece la leyenda eba en el anverso o reverso de muchas emisiones de monedas de la zona narbonense y catalana: p. ej. neronken (Mon.01.-1, -4, -5), biÅ•ikantin (Mon.03), untikesken (Mon.06. -5), y en una emisión de la ceca de Saetabis (Mon.35.-6), en las que debe funcionar como expresión de valor.
Untermann leyó el resto de los signos como si fueran ibéricos (eba-kasbi III), pero el quinto signo es muy probablemente Πgriega, como ocurre en unos grafitos de Ruscino (PYO.01.09) y sobre todo de Vieille-Toulouse, como en HGA.01.26 (usi ko s L ΠIIII ti ΠΙΙΙ). Como puede apreciarse por este último ejemplo tolosano se documentan tres valores metrológicos mediante los signos s, L y ti; resulta atractivo pensar que, aunque en orden diferente, aquà también estén expresados dos de ellos mediante Λ y Σ griegas.
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