Mismo texto que en TE.04.04 (Caminreal) y que en otro mortero atestiguado por una carta a la RAH (Simón Cornago 2013, 655), y comparte similitudes con dos ejemplares de Azaila (CIL I2 3530a y TE.02.287).
bilake es la forma ibérica de Flaccus. aiunatin es un NP formado por los elementos de NP ibéricos aiun y atin, y el sufijo ibérico -en que señala, probablemente, el nombre del dueño.
La otra estampilla, en latÃn, Fl(accus?) (avus?) Atili L(uci) s(ervus), es considerada su equivalente o "bilingüe", tanto de este ejemplar como el de La Caridad (Caminreal, TE.4.4). Para Estarán (2012) se trata de textos bilingües sensu lato, en los cuales se hace referencia al nombre del mismo individuo, Flaccus.
Para Moncunill y Velaza (2011) la equivalencia bilake y Fl(---) no es segura dado que la abreviatura Fl(---) puede responder también a Fl(avius), que Atili, entonces, está antepuesto a su cognomen abreviado, L(uci), lo cual es raro, y por último que en la adaptación al ibérico de Flaccus se esperarÃa balake, con el timbre "a" en el primer silabograma.
Estarán contraargumenta esta hipótesis aduciendo que para la abreviatura Fl. es más apropiado su desarrollo en Flaccus que en Flavius (o Flavuus), dado que estamos ante un nombre de esclavo y es más habitual para ello Flaccus; que la práctica de invertir el orden praenomen y nomen del dueño en la onomástica servil es habitual en época republicana; y que no conocemos con seguridad la transcripción de sÃlabas trabadas en ibérico y que el mismo timbre vocálico sólo está atestiguado en epigrafÃa celtibérica. Se intuye que la iberización de nombres latinos se caracteriza por la sustitución de -us por -e.
Para abiner se han planteado dos hipótesis, la primera, que se trate del equivalente de servus, y la segunda, que sea un NP. Esta última es la aducida por Moncunill y Velaza que opinan que podrÃa tratarse del nombre del padre de aiunatin. Esto es llamativo puesto que la indicación del patronÃmico en ibérico sólo aparece en epÃgrafes de mayor entidad y en epÃgrafes ibéricos con influencia latina. Si se trata de un NP estarÃa integrado por dos formantes, abi- y -ner (Moncunill 2007, 12 y 68).
Para M. Beltrán tanto el sello de Caminreal como éste podrÃan entenderse como una asociación de un esclavo itálico Fl(accus?, -avus?) Atili L(uci) s(ervus) y un personaje servil (Bilake) que serÃa el servus (abiner) de Aiunatinen, como en el sello ibérico de Azaila (TE.2.287) en el que se lee baborote-n botenin, dos NNP femeninos, de los cuales el segundo pertenecerÃa a la domina. Asà pues, Bilake y Baboroten son personajes serviles que actúan por cuenta propia de sus dominae, Aiunatinen y Boten. Flaccus serÃa un officinator que produce por cuenta propia de su dominus L. Attilius.
Para Estarán aiunatin abiner y Lucius Atilicus son la misma persona, el dueño de la offcina y del propio Flaccus, quien serÃa officinator del taller. Es decir, los sellos contienen los respectivos nombres ibérico y latino del esclavo Flaccus, expresados mediante la estructura (opus) illius, huius (servi). En latÃn el nombre servil va en nominativo precediendo al del dueño en genitivo. En ibérico la relación de dependencia entre bilake y aiunatin abiner podrÃa estar marcada por el morfo -en, como en el otro sello in planta pedis baboroten botenin.
Para Luján el sello ibérico y el latino tienen el mismo contenido, en el que bilake es un NP, pero que carece de paralelos en la onomástica ibérica (Orduña 2008, 278), por lo que parece tratarse de una adaptación en -e de Fl(accus). Aiunatinen, antropónimo formado por aiun- y -atin (quizás aproximación a Atili) contiene un sufijo de posesión en -en y junto con abiner serÃa el equivalente ibérico de Atili L(uci) servus. Esto permite identificar a abiner como servus.
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