La lectura nkiuÅ•, con la nasal precediento a la velar, no tiene mucho sentido en ibérico. La conservación de la superficie es casi perfecta y no parece plausible pensar que es un signo i1 con el trazo que falta perdido. No obstante, algunas variantes del signo i, i6, que son particularmente frecuentes en Ensérune, tienen formas similares al signo n1, pero generalmente la lÃnea vertical excede claramente la lÃnea diagonal, lo que no ocurre en esta inscripción. La mejor solución, teniendo en cuenta la separación entre los dos primeros signos, es considerar que la lectura es n kiuÅ•, ya que el primer signo n podrÃa funcionar como un elemento independiente. Lo que ya se ha detectado en otras inscripciones, como una de las inscripciones de Osséja (BDH PYO.07.14), aislado entre interpunciones detrás de un plausible antropónimo, tikanbiuÅ• • n •..., que sigue con elementos de lectura menos segura. En el caso de que el signo aislado n sea la forma abreviada con la letra inicial de un elemento conocido, el mejor candidato serÃa la neitin, ya que es el elemento léxico ibérico más frecuente que comienza con n y que aparece en la fórmula neitin iunstir en una inscripción rupestre de Ger (Ferrer i Jané 2016). El segundo elemento kiuÅ• no tiene una buena explicación en ibérico, auque el contexto aconsejarÃa pensar en una divinidad o epÃteto, mejor que no en un antropónimo.
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