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Antroponimia y teonimia (Corpus) ANTROPONIMIA (ANÁLISIS)    

 

  Nombre:     Nombres relacionados:     Género:  

  Atestiguaciones:     Unidad suprafamiliar:   Filiación lingüística:

  Raíz:  

  Análisis:

Las formas Dobit- / Douit- / Doit- se distribuyen básicamente por Lusitania y por el área cántabro-astur. A la luz de la comparación entre las variantes, resultan evidentes algunas características:
-la primera es que dicha gradación fonética -b- / -u- / -ø- hace pensar en una forma básica con -u- (Douit-) que aparece reforzada en -b- (Dobit-) en Lusitania, y que aparece debilitada en -ø- (Doit-) en la región astur y cántabra.
-la segunda es que la sonorización -t- > -d- (Douit- > Douid-) es exclusiva del norte cántabro-astur y no se produce en Lusitania.
-la tercera es que esta raíz presenta un sufijo alternante -ter / -ten (Douiter- / Douiten- con sus variantes) que establece una oposición regular entre masculino y femenino, lo cual indica una gran antigüedad de la formación. La división de géneros es escrupulosa, y tan solo parecería verse afectada en dos formas femeninas de lectura dudosa: Dobiterina? y Doidera? En cualquier caso, no se aprecia diferencia en la distribución geográfica de las formas masculinas y femeninas.
-la cuarta es que las variantes femeninas (donde la -e- está en contacto con la -n-) presentan en ocasiones variantes -e- / -ei- (Douiten- / Douitein-), limitada a la región lusitana (cf. Vallejo 2004).
La suma de todos estos rasgos produce una gran variedad de formas cuya base podría ser Douiterus para el masculino (5 ejemplos) al lado de Douitena para el femenino (7 atestiguaciones), este con formas diptongadas Douiteina (1); la sonorización de la dental produce Douiderus (4) / Douidena (4); la pérdida de la -u- intervocálica crea las variantes Doiterus (3) / Doitena (1), con las sonorizaciones Doiderus (13) / Doidena (5). Como decimos, en Lusitania hay cierta tendencia al betacismo, que convierte las -u- intervocálicas en -b-: Dobiterus (12) / Dobitena (3) con la variante Dobiteina (5).
Las dos formas de genitivo de plural se forman sobre el sufijo masculino: Dobitericum (1) y Doiderigum (1).
Existen algunas otras formas quizá relacionadas con la formación, que tienen ligeras variantes vocálicas: Dobetianus, Doidina y Douidona.
En cuanto al posible origen del radical, varias son las raíces que se han propuesto:
-celta *douis ‘fuerte, bueno’ < *deu-, *du- ‘venerar, conceder; digno de veneración, poderoso’ (IEW 218), presente en i. a. dúvas ‘ofrenda, don’, y lat. bonus < duenos (Albertos 1966, 108 y Moralejo 1978).
-*dheubh- ‘negro, oscuro’ (IEW 263) según Luján 2000a y 2007a. El problema es que en este caso tenemos que partir de una forma básica Dobit-, cuyas formas con -u- serían hipercorrectas. Sobre esta misma raíz, a partir de una formación *dhubhuo- ‘oscuro’, que explicaría las formas irlandesas ogámicas en dou- (Uhlich 1989,1993, 232-235), Prósper 2002, 417 conjetura un resultado básico *dubwo, con una posterior reducción *bw > w y evolución *uw > ow. La secuencia trazada por Prósper (*dubwo- > *duwo- > *dowo-) salva las dificultades fonéticas que plantea la explicación de Luján.
-*duo- ‘dos’, según Albertos 1987a, 172 quien, atendiendo a su distribución, en gran parte coincidente con la de Tritius, Turaius y Pentius, proponía que Douiterus / Douitena fuera un nombre de base numeral que significase ‘segundo’.
-una formación *deiwiteros, afín al *deiwyoteros (> Deiotaros) ‘il/la (più) divino,-a’, con -ow- derivado de *-ēw- (De Bernardo 2008c).

En cuanto a la explicación de un sufijo que varía del masculino (Doui-ter-) al femenino (Doui-ten-), Moralejo 1978 vio en él una alternancia indoeuropea -r- / -n-, y asignó este sufijo -t(e)ro al comparativo indoeuropeo (gr. -τερος, -τέρᾱ, -τερον o sc. -taras, -tarā, -taram). Luján 2000 vuelve a admitir en Douiterus un sufijo comparativo -i-terus (de igual manera que en Estiteri y Elguisteri), lo que le sirve de prueba para la existencia de un comparativo en celta antiguo, capaz de relacionarse con el ecuativo-comparativo irlandés -ithir. Prósper 2002, 420 analiza el nombre como *dubu- + -ito- + -ero-, con algunas dudas porque en su opinión, el correlato irlandés habría sido *duibthir. Según esta autora, las formas femeninas Douitena y sus variantes procederían ‘de alteraciones sufijales analógicas’; en cualquier caso, rechaza la explicación de una alternancia heteróclita *-ter- / -ten-, aunque no aclara por qué se produce una correspondencia tan regular -ter- / -ten- para expresar la moción de género.
A pesar de esta similitud formal con el comparativo, no se encuentra en ninguna lengua indoeuropea la misma alternancia (-r- / -n-) para diferenciar masculino y femenino; es más normal hallarla como diferenciadora de casos rectos frente a casos oblicuos (cf. lat. iter, itineris, de un antiguo iter, *itenis). En algunas lenguas puede diferenciar singular de plural en la formación de algunos adjetivos; el armenio cuenta con diferentes sufijaciones para el singular (nominativo en -r < *ur, canr ‘duro, fuerte’ o barjr ‘alto’) y para el plural (temas con -n, canun o barjun / barjan, cf., por ejemplo, Godel 1975, 33 o Schmitt 1981, 98 y 103). También puede encontrarse un sufijo -ter / -ten especializado en la formación de adjetivos (p. ej., lat. crāstinus, prīstinus) o en lituano dabartinas ‘presente’, pero solo adquiere un valor discriminador de género en algunos adjetivos de pertenencia o de estado y en sustantivos femeninos: ϑέπτανος = lit. dèktinas ‘destinado a quemar’, πλεκτάνη ‘doblez, tentáculo’, βοτάνη ‘forraje, planta’ ἀρτάνη ‘lacet’ (cf. Benveniste 1962, 108). La diferenciación del género dentro de una misma raíz parece producirse en sentido contrario en algunas formaciones de otras lenguas, como es el caso del sufijo deverbativo indio -van- (para masculino y neutro) y -var-ī (para femenino) en la formación de nomina agentis, principalmente utilizados en compuestos: yájvan- (masc. y n. ‘que venera’) frente a yájvarī (fem.), o upa-sthāvan al lado de upa-sthavarī. Cf. Wackernagel & Debrunner, Altindische..., II, 2, §§ 716-719. También Sihler 1995, 299 o Benveniste 1962, 113-114 analizan las formaciones griegas πίϝων (‘gordo, graso’, masc.) πίϝειρα (fem.) como resultados de un fenómeno similar, con paralelo en indio pīvan- : pīvarī ‘grueso’.
Puede decirse, por tanto, que la condición de estos nombres hispanos es única, fruto quizá de la adaptación de un recurso existente a la formación del género en el nombre. Por tanto, sería lícito repasar las derivaciones antroponímicas hispanas con vistas a descubrir más ejemplos de este fenómeno; de hecho, hallamos otros nombres (más dudosos) donde podría producirse el mismo juego de alternancias, como Boderus / Boudenna; en Arenterus, Elguisterus y Estiterus no hay ningún tipo de variación. En el caso de Meiduenus / Meiduena hallamos una variante Meiduerus en Benespera, utilizada como masculino, pero su lectura es algo dudosa, pues podría corresponder a Meidubri(gensis).

 


  Dispersión:
  

  Bibliografía:
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Moralejo 1978

  Observaciones:
   

  Nombres reflejados en el mapa:
   

 

 

 

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