El texto reproduce el inicio del salmo 11, In domino confido.
El tipo de escritura parece que la persona que redactó el epitafio sabÃa escribir y conocÃa los textos sagrados, ya que escoge un texto que claramente hace referencia a promesas de salvación.
El acantilado travertÃnico de El Arrimazo cuenta con una serie de covachas en su frente, justo bajo el lugar donde aparecieron las tumbas, situación que puede indicar la presencia de una pequeña comunidad de monjes eremitas asentados en esos abrigos rocosos. (Sánchez – Moreno – Gómez 2009: 172)
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