El cipo fue encontrado por Gonzalo Viñes Masip en julio 1918 en la iglesia de San Félix (Ventura 1972: 46 y Naval 1919: 426-429).
El cipo se encontraba en la iglesia de San FĂ©lix actuando como sostĂ©n de la primitiva mesa de altar, por esa razĂłn se formĂł en su parte superior una cavidad con reborde interior, dentro de la cual se colocarĂa una caja que encajase perfectamente y que contendrĂa las reliquias (Benito – GarcĂa – Alcañiz 1948: 507-508).
Actualmente se conserva en el Museo Municipal del AlmodĂ (Corell 2006: 65).
|