Toribio, en su artÃculo para La Ilustración Española y Americana, dice que esta inscripción fue mandada hacer por Alfonso X, el año 1272, en la nueva ubicación que se habrÃa de dar al sepulcro del Cid y de su mujer. Sin embargo el análisis paleográfico hace pensar en IMPB 45 que estamos ante un epÃgrafe del siglo XIV. Según Berganza el traslado del cuerpo del Cid al lado derecho del altar mayor se debe a la corrupción que comenzaba a padecer el cuerpo después de diez años siendo expuesto en el lugar donde lo mandó poner el rey Alfonso. Tras este traslado, en tiempo de Alfonso X, el cuerpo se trasladó a una nueva ubicación en un sepulcro labrado al lado de la epÃstola junto a su mujer Jimena. Los versos que componen este epitafio han sido, como recogen la mayorÃa de las ediciones, tradicionalmente atribuidos al rey Sabio. Además de los versos arriba reseñados, Berganza sostiene que en la parte superior del sepulcro del Cid fueron incluidas las siguientes lÃneas: “QUANTUM ROMA POTENS BELLICIS EXTOLLITUR ACTIS VIVAX ARTHURUS FIT GLORIA QUANTA BRITANNIS. NOBILIS E CAROLO QUANTUM GAUDET FRANCIA MAGNO, TANTUM IBERIA DURIS CID INVICTUS CLARET. (Cuanto se sublimó poderosa Roma por las belicosas hazañas de sus capitanes: cuanto honra a la Gran Bretaña la gloria inmortal de Arturo: cuanto se enobleció Francia con la heróicas acciones de Carlomagno, tanto ilustró a España el Cid, nunca vencido). Aun habÃa de producirse un tercer traslado del cuerpo en tiempos del abad D. Pedro en 1447 cuando se colocaron en la sacristÃa. Como vemos, el cuerpo tuvo varios emplazamientos antes de ser trasladados los sepulcros de la familia del Cid al Panteón de Cardeña. También hay que señalar que Berganza no recoge el epitafio de doña Gimena. IMPB 45
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