Placa de mármol blanco, a la que le falta el comienzo de todas las lÃneas El final de cada verso, que coincide con el final de cada lÃnea, está señalado por una hedera esquemática.
Las tres primeras lÃneas son una reproducción casi exacta, con mÃnimas variaciones, de versos del Carmen Paschale compuesto por Sedulio (3.92-94), asà como la cuarta (3.206). Las lÃneas 5 y 6 contienen una alusión directa al matrimonio homenajeado. Al estar ambos en ablativo, el adjetivo nobile puede unirse a [---]rbundio, formando un sintagma que probablemente estarÃa introducido por la preposición cum en la parte perdida y precedido por el nombre de la esposa en nominativo. El término coniugius serÃa una aposición a ese sujeto plural precedente (HEp 17, 5).
HEp 7, 23 sobre la interpretación de Salas, Esteban, Redonda y Sánchez: A pesar de que los autores presentan una traducción que hace suponer la admisión de ciertas restituciones evidentes, no las incorporan en la edición del texto, como [p]endent en lÃn. 3 o [res]urgunt en lÃn. 4. No hay discriminación sobre las diferentes lecturas de ediciones anteriores. En rigor han asumido la publicada por S. MARINER, 1952, 225, que parte de la de J.M. DE NAVASCUÉS, 1947, nº 7, pero sólo incorporan al texto la restitución hecha por aquel en lÃn. 1 [e]st. Como Mariner señaló en su momento, probablemente se trata de versos rÃtmicos, a juzgar por el intento de mantenimiento de la cláusula hexamétrica pero con evidentes errores y/o licencias en los diversos versos; pueden considerarse correctos: ...fluxusque per artus en lÃn. 2, vincula nervis en lÃn. 3, tempore omnes, con mantenimiento de hiato, en lÃn. 4, y pace qujescunt, con consonantización de la I de quiescunt, en lÃn. 6. Sin embargo, la lÃn. 1 ofrece dificultades si ha de entenderse que el final de la misma se corresponde con el final de verso, como cabe esperar a juzgar por los citados antes, ya que habrÃa que suponer una notable alteración de las cantidades, entendiendo como largas las a de membra y de iacent; incluso asÃ, y suponiendo que sean versos rÃtmicos, la cláusula resulta extraña, ya que serÃa ´~~ ´~ ´~. Dado que la combinación de sÃlabas conservadas resulta métricamente correcta, pero con ictus no coincidente con acento en el último pie, cabrÃa pensar que el final de la lÃnea escrita no se corresponde con final de verso y que éste se encontrarÃa en el comienzo de la lÃnea siguiente, pero esto va en contra de lo que se observa en las otras lÃneas antes mencionadas. En realidad, si no fuese por la palabra polisilábica resolútaque, parecerÃa el segundo hemistiquio de un pentámetro (ést resolútaq(ue) mémbra iacént), pero tampoco parece que se trate de una composición en dÃsticos.
Ante estas dificultades, cabe suponer, y proponer, que estemos ante un final de lÃnea y de verso con la palabra iacént(ia) abreviada, con consonantización de la i de la sÃlaba tia, con lo que tendrÃamos una medición correcta, con una probable cesura pentemÃmera tras [e]st (incluso tras un [po]st, no imposible en esta secuencia, y para el que ahora no habrÃa el inconveniente señalado por Mariner, loc. cit., de que el -que de resolutaque tuviera que unir iacent con un verbo anterior); de todas formas la S del inicio no es absolutamente clara y cabrÃa esperar un verbo en plural acabado en NT como los que sà que se ven en el texto. Sea como fuere el inicio, tendrÃamos en el final de la lÃnea una cláusula esperable: mémbra iacéntja, con la única licencia de la consonantización TJ, del mismo tipo de la que se presenta en lÃn. 4 en quiescunt.
Similares dificultades ofrece la lÃn. 5; la forma coniugius por coniugium sólo se documenta en otra inscripción: CIL V 3996 y, aunque posible, tampoco resulta métricamente justificable, al menos en comparación con las otras lÃneas, salvo que hagamos una lectura forzada conïugïus, con ictus: cóniugÃus, o que nuevamente supongamos que debe leerse e interpretarse el final de otra forma que, si bien no completamente satisfactoria, podrÃa resolver el problema planteado: nóbile cóniugi s(uo), con un ictus sobre la ú tónica de suo, (la cual, en una escansión cuantitativa, habrÃa sido breve por posición ante vocal). A pesar de que Mariner acepta la lectura coniugius la I y la U están embutidas en la G, una a continuación de otra, pero la U no es muy segura, pues podrÃa ser, en realidad, una interpunción (tiene una forma más curva que la segunda U, también embutida, de quiescunt y además resulta extraño que se hayan grabado dos letras de cuerpo pequeño consecutivas); si esto fuera asà habrÃa que entender, como ya hiciera F. FITA, 1915, 494-495, nobile por nobili, o bien coniugi por coniuge. (HEp 7, 23)
Según Fita, en la inscripción hay una Ω y varios solecismos, derivados de la pronunciación rústica lusitana. La ley de cantidad en el metro poética, cede continuamente el paso a la del acento, marcando el primer perÃodo de transición de la poesÃa latina clásica a la del romance (Fita 1915 : 494-495)
Las tres primeras lÃneas son una reproducción casi exacta de los algunos versos del Carmen Paschale compuesto por Sedulio (3.92-94). La única variación significativa del texto conservado en las lÃneas 1-3 de la inscripción respecto de su fuente afecta a los verbos en forma personal, en los que el tiempo pasado se transformó en presente. También la variante entre ambos textos es la forma fluxus en la inscripción por fluxos en el poema de Sedulio, explicable por causas fonéticas. Según Gilsanz: Este modelo literario habrÃa sido elegido para redactar el epitafio no solo como la descripción poética de un muerto, sino sobre todo como expresión de la fe en la resurrección (Gilsanz 2005: 74)
|