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Cruz patada de lámina de oro, incompleta ya que le falta el brazo inferior. El derecho está restaurado desde hace tiempo con pequeños remaches. La cara anterior presenta decoración de cabujones: uno central, grande y amigdaloide, de cristal de roca; uno de nácar y uno de pasta de vidrio sobre el brazo derecho; uno de pasta de vidrio y la huella de otro de forma amigdaloide en el brazo izquierdo; un cabujón de cristal de roca y otro con una perla en el brazo superior. En el brazo perdido podrÃa faltar: S(an)c(t)e Iuste et Rufine (Casanovas 2003: 120).
Según Perea la cruz es de plata y podrÃa no ser patada. La limpieza abrasiva ha eliminado el aspecto original por lo que no se puede saber si estuvo dorada.
Tiene estructura simple, chapa de plata recortada, sin refuerzos en los bordes, muy débil para soportar el peso de los cabujones. El chatón que ornamenta el crucero tiene que ser original y, aunque en algún momento se extrajo, se volvió a colocar. Tiene anillas de suspensión, soldadas doblemente en el anverso y en el reverso, al situar cada uno de los extremos aplanados en lados diferentes de la lámina, algo que podrÃa indicar un taller diferente al del resto de las cruces del Tesoro.
La inscripción se estampó en la lámina de base, antes de la soldadura y ajuste de los engastes. Se realizó a mano sin un punzón especÃfico para cada letra, solo con uno curvo para los remates y otro de punta roma para marcar las lÃneas de golpe de martillo. Trabajo realizado con rotundidad, pero con cierta irregularidad y descuido (Perea 2009:84-85).
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