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Dentro de la sala capitular, a mano derecha de la puerta, está empotrado, en el muro occidental de la sala, el bajorrelieve que adornó el sepulcro de Juan de Candamo, antes situado en el brazo sur del crucero. En la sala se han instalado los sillones del coro de la catedral, que fueron restaurados, en 1982, por el matrimonio Dorothy y Henry Kraus. En la parte alta, frente a la puerta de entrada, están los cinco sillones del cuerpo alto del coro, cuyas leyendas hemos visto anteriormente. Sobre el piso de la sala se instalaron veintitrés sillones, que corresponden al cuerpo bajo del coro de la catedral, distribuidos ocho en cada una de las alas y siete en la parte frontal, delante de los sillones de la parte alta. También llevan todos su inscripción.
En torno a las respectivas cabezas talladas en los respaldos, se va leyendo en cada sillón, de izquierda a derecha, comentando por el entrada de la sala, el texto que hemos transcrito antes.
También continúan la sala cuatro lápidas, que ya figuraban anteriormente. (IMA 65b).
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