Ladrillo o placa de barro cocido, que tiene un gran crismĂłn con la P cerrada, bajo arco de medio punto, entre columnas con basas y capiteles y veneras en el arco. En el recuadro que queda libre entre el arco y la lĂnea exterior se observan dos delfines estilizados y finos. Debajo del crismĂłn entre los brazos de la X y la P, sendas rosetas de siete pĂ©talos. Los capiteles corintios constan de dos hiladas de hojas muy estilizadas; los basamentos son geomĂ©tricos, con un listel antes de la columna (CILA 5. 1217).
Isabel VelĂĄzquez afirma que este conjunto de piezas, de las que presentamos en este volumen varias y a las que se puede añadir p. e. la que reza salvo Ausentio vivas Fortunio (CIL II2/5, 472) y las aclamaciones caracterĂsticas de ladrillos como el de Bracari vivas cum tuis, constituye, efectivamente, un grupo muy especial dentro de la epigrafĂa de Ă©poca visigoda. La hipĂłtesis dada por el autor sobre el mismo es, desde luego, sugerente y, aunque los datos son escasos para comprobarla, probable (cf. I. VELĂZQUEZ, 2000, 269, nota 1841). No obstante, no todos los ladrillos conocidos de este tipo tienen por quĂ© pertenecer a personas ilustres (HEp 7, 294).
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