Las letras colgantes que penden del borde inferior, fabricadas en tabicado de triángulos. Está fabricada en dos mitades, unidas por charnela, y cada una con dos planchas de oro soldadas. La parte exterior está decorada en tres fajas. Una central ancha con espigas diagonales, repujada de perlas y piedras preciosas. Las franjas superior e inferior son muy finas, con cÃrculos con flores secantes. La corona cuelga de tres cadenas, cuyos eslabones son hojas caladas que penden de una flor doble y un capitel de cristal de roca en la parte superior. Notable proporción entre altura de letras y diadema (Balmaseda Muncharaz, 2009, 31).
Las coronas votivas , eran unas ofrendas distintivas y caracterÃsticas de los reyes, con independencia de que pudieran donar o no otro tipo de objetos. Además las donaciones reales a iglesias parecen haber sido una tradición desde Constantino, quien regaló coronas a la iglesia de Santa SofÃa y a la de San Pedro, siendo adoptada por los reyes longobardos, francos y visigodos, como polÃtica de imitación de las costumbres imperiales, en especial el bizantino, sirviendo para dotar a las nuevas monarquÃas de mecanismos de representación de su poder. (I. Velazquez 2009, p. 253).
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