Paleográficamente destaca lo mal que conservamos los trazos originales de las letras, pues, como decÃamos antes, innumerables rayas se interponen sobre ellos. Acertamos, eso sÃ, a distinguir una G minúscula seguida de consonantes. Por lo general el trazo de los caracteres es poco cuidado y a base de lÃneas rectas, de lo que deducimos que, al contrario que en 13, aquà no parece que hubiera ningún plan caligráfico, sino que la espontaneidad se adueña de cada lÃnea.
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