Placas de latón que corresponden a una arqueta que, según testimonio de D. Antonio Ignacio González, se hallaron en el siglo XVII bajo el altar. Las chapas están decoradas con ornamentos vegetales, medallones y figuras acompañadas con su respectivo epÃgrafe que identifican a los cuatro evangelistas. La forma de representación del Tetramorfo se remonta al perÃodo paleocristiano. Pero es sólo a partir del siglo VII cuando en la PenÃnsula Ibérica se difunde el modelo mixto, es decir, zoo-antropomórfico, figuras humanas con cabeza de animal, Aquà se muestra a San Marcos con el cuerpo humano y la cabeza de un león, y a San Juan, de igual modo con la cabeza de un toro, mientras San Juan aparece como un águila, completamente. Los epÃgrafes se grabaron a ambos lados de sus cabezas (CIHM 6, 4).
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