Conocida como tésera de Libia. De bronce. Tiene forma de piel de oso (según Almagro) (o el animal entero visto en perspectiva aérea o cenital). Tovar (1948, 79) y Gómez Moreno (1949, 311) la definen como piel extendida de jabalÃ. Inscripción en el reverso. Almagro Basch (1982, 202, 207, 208) también consideraba en un principio que se trata de la representación de la piel de un jabalÃ, aunque posteriormente se inclinó por ver en la misma "una piel y la cabeza de un oso algo estilizada" (Almagro Basch 1984, 15-17). Por la morfologÃa de la cabeza y las patas (que no parecen las propias de artiodáctilos, como los jabalÃes) creemos que se trata más bien de la representación de un oso. En el anverso se marcan, a base de grupos de tres lÃneas paralelas, las pezuñas y se aprecian en el relieve de la cabeza las orejas y el hocico. En el reverso tiene siete botones sobrepuestos (uno en cada una de las patas y tres, mayores, a lo largo del cuerpo). Según Almagro Basch (1982, 202), mide 5 cm. de long. y 4 de anch. máx. Su peso es de 32 gr. Las medidas que ofrece Simón Cornago difieren ligeramente: 3,8 x 4,8 x 0,8, y peso: 32,2 g. Su forma es interpretable muy especulativamente como piel de animal sacrificado, que se encuadrarÃa en la mitologÃa heroica de la Hispania céltica donde el héroe era cazador de fieras malignas. Los animales representados en las téseras pudieran haber sido sacrificados para sellar pactos, quedando las pieles como testimonio de los mismos. Más posiblemente tendrÃa un valor simbólico que se nos escapa. En cualquier caso, como indica Simón, una piel de un animal cuadrúpedo no se dispone de la manera en que aparece en la tésera. FotografÃa (Almagro Basch, 1982, 208; 1984, 16; Untermann, MLH IV, 543); dibujo (Gómez Moreno, 1949, 311; Almagro Basch, 1982, 207; Almagro Basch, 1984, 16; Burillo, 1988, 182; Romero y Sanz, 1989, 470; Lorrio, 1997, 360 n. 1).
Análisis metalográfico: Cu: 77,2%; Sn: 9,22%; Pb: 12,9%; Zn: 0,10%; Fe: 0,18%; Ni: 0,05%; As: 0,07%; Sb: 0,26%; Ag: 0,033%; Au: -; Bi: -. Pesa 32,2 gr.
Fernández y Bolado 2011 presentaron una pieza anepÃgrafa procedente del castro de Las Rabas (Cervatos, Cantabria), yacimiento de la Edad del Hierro, descubierto en la segunda mitad del siglo XX. La pieza es de bronce de pátina de color verde oliva, fabricada mediante la técnica de la cerca perdida. Sus medidas son: 3,8 x 4,9 x 0,5 cm; peso 25,2 gr. La cara con bulto representa un oso en perspectiva cenital. Se aprecian una lÃneas paralelas en el cuello, hocico y extremos de las patas. Estas últimas delimitan unas pezuñas remarcadas por un rebaje semicircular con incisiones a manera de garras. La cara plana presenta seis agujeros, uno en cada extremo de las patas y tres en el cuerpo a la altura de la cabeza y en cada uno de los puntos de donde parten las patas. No parece que pueda funcionar como la otra mitad de la presentada aquà por muy poco. Es evidente que es una tésera anepÃgrafa.
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