Pequeño plomo aparentemente entero por sus costados, con texto que se adapta a los lÃmites. Escrito por ambas caras, sin que haya indicios de pliegue. Texto de factura descuidada y muy deteriorado, cuya lectura era muy defectuosa antes de su limpieza y restauración; Untermann, Suppl., pensó incluso que la lÃn. 2 de la cara A estaba escrita en sentido levógiro.
La mala calidad de la caligrafÃa, en contraposición al otro plomo hallado junto a este (CS.13.08), levantan ciertas sospechas de falsedad, que sin embargo no parecen ser tan fundadas como para negar la autenticidad.
Cara A
LÃnea 1:
Ferrer identifica en el término iltubaiÅ• el frecuente elemento antroponÃmico y también toponÃmico iltu, cf. el NP iltubeleÅ› de Iglesuela del Cid (TE.19.01) o el topónimo ilturo (Mon.11), etc. A continuación identifica un posible segmento -bai que estarÃa en relación con algunos topónimos presentes en leyendas monetales. También reconoce un posible morfo -iÅ• que podrÃa documentarse a través de la forma labeisiltuniÅ• de Pico de los Ajos (V.13.01). Se plantea también si el morfo final podrÃa ser únicamente -Å•, especialmente si se tiene en cuenta además con la alternancia r /Å•, como p. ej. otar en Sagunto (V.04.08) frente a otaÅ• en Pech Maho (AUD.05.34). Según este especialista el morfo r acompaña algunos topónimos de leyendas monetales, pero también a sustantivos como kitaÅ• de Pech Maho (AUD.05.34) y etaÅ• de la Bastida de les Alcuses (V.17.02), y quizá también antropónimos, aunque en estos casos podrÃa ser entendido como una variante del frecuente morfo (a)Å•. A pesar de las dudas, se inclina por interpretar ildubai como un elemento toponÃmico + morfo r.
LÃnea 2:
En bartalban, Ferrer i Jané identifica dos formantes: bartal- y -ban, el último de los cuales sigue muy frecuentemente a apelativos que se asocian o alinean con cierto tipo de soportes o tipos de inscripciones, como seltar de Sinarcas (V.01.01), eta de Ullastret (GI.15.31), kaÅ›taun de Soses (L.07.02) y su variante kaÅ›taum de el Puig de Castell (GI.13.07), eÅ•iar de Liria (V.06.024, V.06.025, V.06.082), baltuÅ›er de Liria (V.06.011, V.06.014) y abartan también de Liria (V.06.023, V.06.051). Hay un cierto consenso (Michelena, Silgo, RodrÃguez Ramos, Ferrer) en pensar que ban podrÃa ser un elemento de función pronominal, que determina al sustantivo que le precede actuando como demostrativo o artÃculo.
Con respecto al primer elemento bartal-, no hay paralelos claros; se podrÃa poner en relación con la forma bar+ que está presente en la primera lÃnea de un plomo de El Solaig (CS.18.01) donde parece haber al menos un signo perdido. El elemento barta aparece aislado en una cerámica de Azaila (TE.02.006, TE.02.015), quizá nombre del propietario. Ya Untermann consideraba al elemento bartas un formante antroponÃmico de NNP como en la forma suisebartaÅ› presente en un plomo de El Cigarralejo (MU.04.01), bartaÅ›kó de Ullastret (GI.15.04) y bartaÅ›tólor de La Penya del Moro (B.38.01). Teniendo en cuenta que al término le sigue ban, lo más verosÃmil es que esté funcionando como un sustantivo del léxico común.
Cara B
En cuanto a la cara B, a pesar de la dificultad de lectura, se repite iltubai+. Afirma que el signo perdido es ba y que pudiera ser Å• no es claro pero tampoco imposible. A continuación siguen más trazos que podrÃan constituir algún signo adicional pero ilegible en cualquier caso.
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