Al final de la primera y quinta lÃneas hay espacios dejados de manera deliberada, lo que debe relacionarse con la organización del texto. El espacio de interlineado de las seis primeras lÃneas es mayor que las cinco siguientes, asà como los signos de esta parte, que están más espaciados.
El uso de interpunciones no se realiza al final de lÃnea. La interpunción es triple, excepto la última de la l. 8 que es doble. Hay un punto tras el segundo signo de la última lÃnea pero parece accidental.
En cuanto a la interpretación, destacamos a continuación lo más interesante propuesto por Vicente - Ezquerra 1999, Rubio 1999, Prósper 2013-2014 (también se hará referencia a Villar - Prósper 2005) y Jordán 2019:
‒ kelaunikui: tiene aspecto de un D.sg. de un tema en -o. Vicente y Ezquerra segmentaban la palabra en ke-, prefijo; launi, posible apelativo con significado de ‘esposa’, que no solo aparece en la misma pieza tal cual, sino también, quizá, en [Z.09.04] y con seguridad en el tercer bronce de Botorrita; y por último el sufijo -(i)ko. Aunque parece que esta segmentación etimológica es la más atractiva para los editores, tampoco hay que echar en saco roto el otro paralelo que establecen con la leyenda monetal oilaunikos [Mon.56]. Lo que parece claro es que esta palabra tiene aspecto, por su sufijo, de una formación adjetival que por lo tanto podrÃa concordar con la siguiente palabra. Ahora estamos en disposición de afirmar que el paralelismo con [Z.09.04], no solo se ciñe a launi, sino a la secuencia kelauniku-. Rubio prefiere ver aquà un adjetivo derivado de un topónimo ‘habitante de *kelaun-’, en paralelo sintáctico con el aregoratikubos de Luzaga [GU.01.01, -1] y el ahora inexistente [---]kubos de Cortono [SP.02.03], aquà evidentemente en singular. Para Pósper es un D.sg. de un adjetivo con sufijo -iko- de *k/gellawno- < *k/gel-n-ă-mno-, participio de presente de un tema en nasal de una raÃz *k/gelh- con grado pleno secundario de la raÃz. Los candidatos radicales que propone la autora son: *kelh- ‘to raise oneself, stand out’ (cf. latÃn -cello) y *kelh3- ‘to hit’ (cf. los otro -cello latinos). En caso de pertenecer a la primera base, se entiende bien, a su juicio, el uso de una voz media, en caso de pertenecer a la segunda tendrÃa un significado medio-pasivo, de modo que kelaunikui vendrÃa a significar ‘to the affected (group), to those concerned in/by...’. Este kelaunikui estarÃa relacionado sintáctico-semánticamente con olzui, de modo que el primero se referirÃa a un grupo de personas relacionado a su vez con terkininei y olzui a otro, relacionado con atizai.
‒ terkininei: desde el punto de vista morfológico, los editores analizan esta palabra como un dativo singular de tema en -i, concordando asà con la palabra anterior. Para Jordán también lo es, pero de un tema en nasal femenino *terkiniu, terkininos. De estar concordando con la palabra anterior, aparece aquà un pequeño problema: si terkininei es de género femenino, kelaunikui también debe serlo. ¿Es un tema en -o femenino? ¿PodrÃa pensarse en adjetivos de dos terminaciones, tipo -os, -om? Rubio lo considera o un D.L. de un tema *terkinin- o un L. en -ino-. Prósper prefiere ver un L.sg. de un tema en -o, de manera que terkininei podrÃa hacer referencia algún tipo de conurbación o lugar urbano que vendrÃa a oponerse de alguna manera a obakai (sin desechar la posibilidad de que sean ambos topónimos). Semánticamente, dado que *derk- en celta significa ‘ver’, podrÃa tratarse de un área que pudiese ser controlada a simple vista o un punto del territorio en alto, comparable al topónimo británico Conderco.
‒ eskenim: aparece también en la quinta lÃnea. Tiene aspecto de un acusativo singular de un tema en -i. Guarda evidente similitud con la lectura eskeinis que realiza Untermann en la tésera de Uxama [SO.06.02] y con el eskeninum de la segunda lÃnea del encabezamiento de [Z.09.03]. Si realmente pertenecen al mismo paradigma las tres formas, podrÃan considerarse como N.sg. eskeinis, A.sg. eskenim, G.pl. eskeninum. Un par de problemas saltan a la vista. En primer lugar es la grafÃa -ei- de eskeinis. ¿Está indicando una vocal larga? Sin embargo, desde el punto de vista etimológico parece apuntar a una breve. ¿PodrÃa achacarse a una vacilación debida a una cuestión acentual, como apunta Rubio, al tratarse de una vocal breve átona, al modo de are- arei-? La verdad es que en la tésera de Úxama la lectura puede ser esainis y, por lo tanto, ser otra palabra. En segundo lugar es la terminación de eskeninum, que parece propia de un tema en nasal y que podrÃa corresponder a un nominativo *eskeniu, formación con sufijo alternante -iÅn, -Änos. En sánscrito el G.pl. de los temáticos se explica por analogÃa con los temas en nasal. Prósper ya habÃa propuesto en Villar - Prósper 2005, 233-234 et passim, la posibilidad de analizar eskeinis como *egÊ°s-genh3i- ‘declaración o documento’, a partir de la raÃz *gen-, *genÉ™-, *gnÄ“-, *gnÅ- ‘conocer, saber’. La forma que aquà aparece es el correspondiente acusativo del singular.
‒ tures: junto con la palabra anterior parecen conformar una agrupación, si no sintáctica, al menos semántica. En el bronce de Cortono [SP.02.03] aparece una secuencia similar, que tiene todo el aspecto de ser un antropónimo. Incluso, existe un paralelismo sintáctico que ya destacara Untermann (apud Vicente y Ezquerra 1999, 588), entre tures bundalos kortonei y tures useizunos kotizonei (korzonei en la lectura aquà propuesta). Sin embargo, ampliando un poco la estructura sintáctica del bronce de Torrijo, su situación en el texto no parece abonar la idea de un antropónimo, como en el caso del bronce de Cortono. PodrÃamos estar ante un caso de homografÃa, sin que por el momento podamos afirmar si eran también palabras homófonas. Rubio proponÃa que tures fuese una forma verbal, según su análisis sintáctico y comparación con Cortono. SerÃa una 3ª p.sg. de un pretérito sigmático, de una raÃz *werg-/ureg- ‘hacer, obrar, llevar a cabo’ más un preverbio *to: *to-wreg-s-t > */t’re(χ)st/ ‘hizo’. EstarÃa relacionado con terturez, lectura ahora difÃcil de aceptar, pues hay que leer terberez. Además, el propio autor 2013, 701, prefiere el análisis de Prósper como tercera persona de singular del aoristo sigmático *dÅ-h3reg-s-t ‘ha ordenado’, asà ya en Villar - Prósper 2005, 299-301.
‒ olzui: posible D.sg. de un tema en -o. Sin paralelos hasta el momento. Sintácticamente comparable con kelaunikui, según Rubio. Prósper 2013-2014 lo considera procedente de una base celta *ol-tyo-, de la raÃz *h2ol-, que aparece en lat. ulter/ulterior, ultimus, osco últiumam, etc. PodrÃa pensarse que olzui formarÃa parte de una construcción semántica kelaunikui · terkininei... olzui obakai... y significarÃa ‘for the rest, the further, next one’. Prósper (Villar - Prósper 2005, 202) indicaba que esta palabra, dativo temático masculino o neutro, recordaba al pronombre pancelta ollo- ‘todo/grande’, que se relaciona en última instancia con el latÃn polleo. Desde el punto de vista etimológico, la autora preferÃa partir de *(p)ol-so- para ambas formaciones. La palabra celtibérica estarÃa relacionada con la siguiente, que preferÃa leer olkai, aferrándose a la posibilidad de que el segundo signo de la palabra sea una l y no una ba, posibilidad que apuntaban los editores de la pieza. Con esta lectura, su etimologÃa se aclaraba, de manera que se podrÃa partir de *polkÄ â€˜campo’. olkai podrÃa ser un dativo o un locativo. El sintagma olzui olkai se podrÃa entender como ‘para/en el campo de labor, en su totalidad’, ‘para toda persona (que esté) en el campo’ o, incluso, ‘para todo el campo’, con lo que *olzo- serÃa un adjetivo de dos terminaciones. Sin embargo, a partir de la autopsia de la pieza, hay que leer obakai.
‒ obakai: desde el punto de vista morfológico parece ser un D.sg. de un tema en -a. Es oscuro etimológicamente.
‒ useizunos: G.sg. de un antropónimo de tema en nasal, que encuentra su paralelo exacto en [Z.09.01, B-5] y su respectivo nominativo en [Z.09.01, B-7], useizu.
‒ korzonei: locativo singular de un tema en -o. SerÃa la misma palabra que gortonei de [SP.02.3] con la fricatización de la dental tras -r- y ante vocal. PodrÃa pensarse en un topónimo *Gortonom, aunque no podrÃa desecharse la posibilidad de que sea un apelativo, si se tiene en cuenta la posible relación etimológica con gortika. Para Prósper, procederÃa korzonei de *ger-tyon-ey o *gor-(e/i)-tyon-ey, en ambos casos, dativo singular de un abstracto de un tema en nasal, bien de una raÃz *gÊ°er- ‘desear’, bien de *ÄÊ°er- ‘encerrar’ (cf. latÃn hortus). Si se parte de la primera raÃz, aceptando un valor causativo, esta palabra podrÃa acercarse semánticamente al latÃn exhortatio, con lo que kortika / gortika podrÃa significar ‘obligatorio’, en caso de estar relacionado, tal y como apuntan las apariencias. Ahora bien, si se parte de la otra raÃz, la formación podrÃa pensarse en un significado ‘acto de encerrar’, de donde ‘hecho de imponer unos lÃmites’. kortika / gortika significarÃa originariamente ‘relacionado con el lÃmite de la ciudad’, de donde se llegarÃa a ‘público’.
‒ lutorikum: G.pl. de un tema en -o. Casi con seguridad un genónimo. Prósper (Villar - Prósper 2005, 294, n. 408) cree que hay que entender un [luχ'torikÅ«m] y que es comparable al antropónimo galo Lucterius, en epigrafÃa monetal LVXTERIOS, cuyo significado es ‘luchador’, a partir de la raÃz *lewg- ‘herir’. A partir de aquà parece abrirse una enumeración en el texto.
‒ eisubos: D.Ab. pl. tema en -o. Rubio propone considerarlo como un ablativo agente de atizai, nombre verbal en dativo con valor final, al igual que esatui. El complemento de esatui serÃa ibos, D.Ab.pl. del demostrativo *ey-/i-, que se referirÃa anafóricamente a los tres genitivos anteriores: kartinokum, lakikum y tirtokum. A su vez, lutorikum dependerÃa de eisubos. Prósper lo considera D. pl. de un participio de perfecto *h1epi-dh3-to- ‘those included (in)’, con la, a juicio de la autora, correspondiente pérdida de la laringal interconsonántica en compuestos y la resolución en silbante del encuentro de las dos dentales. La alternativa morfológica podrÃa ser *h1epi-dh3-tu-. Este participio contarÃa con un complemento, atizai.
Si la lectura fuese eisutas habrÃa que buscar una explicación morfo-etimológica.
‒ atizai: se pueden establecer paralelos antroponÃmicos con Atisos, Atisius, Atisi (Tarragona CIL II 4970/309), aunque habrÃa que explicar la sigma intervocálica.
Si se considera un nombre verbal, como apunta Rubio, surge el problema de su etimologÃa. Lo mismo que sucede con esatui. Prósper lo considera un loc. sg. de un tema en -Ä *ad-diχ-tyÄ, cf. lat. addictiÅ, que se refiere a la condena de un deudor moroso (condemnation of a defaulting debtor). EstarÃa construido sobre un participio sustantivado *ad-diχ-tyo- (sic) o un nombre de acción *ad-diχ-ti- de un tema raÃz *deyk-, aunque también serÃa posible que perteneciese a *dÊ°eygÊ°- ‘construir’. titas [Z.09.01, A-7] podrÃa estar relacionado etimológicamente, a su juicio. El locativo en cuestión dependerÃa del participio eisubos. La secuencia lutorikum eisubos atizai ekue kartinokum ekue lakikum ekue tirtokum silabur sazom significarÃa ‘para aquellos de los Lutoricos incluidos en la condena (y también aquellos de los Cartinocos, y de los La(n)cicos y de los Tirtocos), una cantidad satisfactoria de dinero’.
‒ ekue: palabra que aparece tres veces y que parece estar coordinando tres genitivos del plural de posibles genónimos: ekue kartinokum ekue lakikum ekue tirtokum. Conjunción fuerte procedente de *etkÊ·e, que tiene su confirmación en el Bronce de Novallas ECQVE. Ninguno de los tres genónimos está testimoniado, aunque tanto lakikum como tirtokum tienen buenos elementos comparativos, el primero con la serie del topónimo lakaz [Mon.77] y el segundo con la raÃz del numeral ‘tres’.
‒ silabur: aparece también este término en la tercera lÃnea del [Z.09.01], primera cara y puede estar haciendo referencia al otro término indoeuropeo para la plata o dinero.
‒ sazom: si la palabra anterior es de género neutro, sazom podrÃa estar concordando con ella y pertenecer al paradigma de un demostrativo. Prósper lo analiza como < *satyo-, adjetivo de una raÃz *seh2- (cf. latÃn sătis), que aparece en irl. ant. saithe ‘gran número, multitud’, galés haid, bretón hed. La expresión significarÃa ‘suficiente dinero, una gran suma de dinero’ y recuerda a maromizom de [CU.00.02, -7] < *mÄro-mizdom.
‒ ibos: Tiene aspecto de un D.Ab.pl. de un pronombre o anafórico demostrativo *i-s, *i-d, aunque cabrÃan otros análisis.
‒ esatui: D.sg. de un tema en -o. Prósper lo analiza como *eks-ag-to- > *eχs-aχ-to-, que relaciona con el latÃn exigo. Dados los diferentes significados que puede tener esta palabra en latÃn y aceptando que esatui sea la última palabra del documento, establece un paralelismo entre la secuencia de [CU.00.02, -5/6] iskuez esaikos (silabur) zizeti: ‘whoever gives (money) being (previously) indebted’ (donde esaikos serÃa un nombre de agente *eks-ag-yó- de la misma base) y silabur sazom ibos esatui (tatuz) ‘(give) money enough to settle the debt with them’ (lit.: ‘to the settling with them’) / ‘pay money enough for what is owed to them’ / ‘pay money enough for what is demanded by them’.
Para de Hoz podrÃa tratarse de una pieza de archivo, dado que no tiene orificios para ser colgado, y que está escrito en el material más duradero que conocÃa la epigrafÃa de la época. Además, podrÃa formar parte de un lote de dos o más láminas, lo que apoya la propuesta de Prósper para quien el documento en cuestión no está completo (idea que ya habÃa sostenido en Villar - Prósper 2005). Esto afecta a la no posible aparición del sujeto del primer verbo tures, asà como del determinado de kelaunikui, quizá por hallarse en otro texto que no poseemos. Además, debido a la naturaleza que le confiere al mismo documento también se habrÃa elidido un verbo principal al final, posiblemente tatuz, ‘que se dé’. El final del texto lo tenemos, dado el espacio libre del final.
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