Grabado con trazos muy finos. Algunos trazos se han inciso dos veces. El texto ocupa casi la totalidad del campo epigráfico. Antes de la relectura de Simón, casi todos los autores proponÃan una interpretación morfo-sintáctica sobre una sola palabra. A partir de entonces está claro que son dos. El análisis de ellas más viable es el de dos antropónimos en G.sg. La primera palabra, muko, presenta un comienzo muk-/mug- (también en mukuukaaiau [GU.06.02] y en los cognomina Mugurus , Alcubilla de Avellaneda y Muggio Clunia). Lejeune piensa que presenta un grupo de muta cum liquida sin la notación de la vibrante, lo que le da una lectura muc(r)o, y señala el paralelo Mucro (CIL II 1135, 2731 y 2761). Para kaiko se dan los paralelos Caicus, saguntino nombrado por Silio Itálico (Pun. 1.306) y el NF kaikokum del plomo de La Manchuela [CU.00.02].
Hay dos posibilidades de interpretación: o bien es una enumeración breve de dos antropónimos ('de Muco, de Ceco'), o puede pensarse que ambos formen una fórmula onomástica de un mismo individuo.
Si se trata de una fórmula que hace referencia a un mismo individuo, entonces podrÃa tratarse de un antropónimo más un patronÃmico ('de Muco, hijo de Ceco'), con lo que aparecerÃa una fórmula onomástica propia del occidente peninsular; o bien de un antropónimo más un nombre familiar en G.sg., ('de Muco, del grupo familiar Ceco'), con lo que la referencia al grupo familiar se realiza en genitivo del singular en lugar del más habitual genitivo del plural, cf. [Z.09.01, B-2] melmu : barauzanko : lesunos.
De Hoz 1995, 11, planteaba la posibilidad de que fuese una tésera, aunque las caracterÃsticas formales de su soporte, su fragilidad, no apuntan en esa dirección. Para Beltrán et alii 2009, 637, de ningún modo puede tratarse de una tésera de hospitalidad por las caracterÃsticas mencionadas.
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