El comienzo de la inscripción ofrecÃa dudas de lectura. El editor, Faria, opinaba que se trataba de ka1, signo que vuelve a aparecer como último de la misma lÃnea y primero de la segunda. Ballester, atendiendo a la fotografÃa que aparecÃa en la publicación, propuso una lectura o2, con lo que la lectura quedarÃa como oilaunika, que parece la correcta. Esta propuesta es aceptada y confirmada epigráficamente por Faria, el editor de la pieza, en 2001.
También es reseñable el signo para la vibrante, variante de r2. De momento este alógrafo podrÃa encontrarse en la pieza katea [SP.02.15], considerada durante algún tiempo una tésera, y también quizá en [SP.02.19], kadeiko o su lectura alternativa kariko.
Otras variantes paleográficas utilizadas en el texto son: ka1, l1, a1, u1, Y1. El uso de ka1 en el adjetivo y en kar resulta incoherente con el sistema dual (Jordán 2007).
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