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CITACIÓN:    BDHespSO.01.13, consulta: 28-11-2024

 

 YACIMIENTO:  MUNICIPIO:
 PROVINCIA:      REF. HESPERIA:  REF. MLH:
 DEPÓSITO,N.INV.  OBJETO:   TIPO YAC.:

 

 
Generalidades Texto EPIGRAFÍA Y
PALEOGRAFÍA
Ilustraciones Contexto Arqueológico Bibliografía

 

 FUENTE LEC.: SEPARADORES: Nº TEXTOS:

 LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA:

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Signos esgrafiados post cocción (para la forma exacta de los mismos, vid. las fotografías).
Los editores consideraron que era un dado de carácter lúdico. Tras un detenido estudio paleográfico y grafemático plantean las siguientes conclusiones:
- Los signos que aparecen no se corresponden con ningún sistema gráfico bien conocido, aunque es cierto que todos los signos aparecen recogidos con más o menos seguridad y fidelidad en otros soportes cerámicos numantinos.
- No se reconoce un modelo icónico en esos signos.
- Quizá representen un modelo simbólico e indicial acrofónico, de modo que se puede suponer una correspondencia T = 3, [ = 4 (¿?) y ʃ = 6, con el comienzo de los nombres en la lengua celtibérica. Además plantean la posibilidad de que el símbolo V se deba a influencia romana.
- Teniendo en cuenta que la suma de las caras opuestas resulta siete, plantean una correspondencia X = 1, ϙ = 2, T = 3, [ = 4, 5 - V = 5, ʃ = 6. Éste también sería el orden de grabación.
Ballester - Cinca 1998, al publicar el dado calagurritano, plantearon la posibilidad de que estas piezas no tuviesen un carácter lúdico, sino una de las formas originarias de las téseras de hospitalidad, que actuasen a modo de contraseña, que los implicados reconocerían como tales al mostrar las caras en un orden determinado del que sólo ellos tendrían conocimiento.
En la actualidad se conocen otras dos piezas similares procedentes de Pradejón [LO.02.01] y Sepúlveda [SG.2.1].


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Los signos del dado no coinciden con ningún signario o sistema numérico conocidos. Lo que sí se puede confirmar es el parecido de alguno de los signos con los grafemas del signario paleohispánico en general y el celtibérico en particular. Así, X obviamente encuentra su réplica en el signo para ta, ϙ en r4 y V en n1 celtibérica occidental. El signo [ podría acercarse, si la orientación es la que proponen los autores, a ke3, pero a condición de que no fuese oblicuo respecto al plano horizontal. Si la orientación fuese otra, por ejemplo, con los brazos abiertos hacia arriba, entonces se parece a to3. ʃ podría estar más cerca de ki1, que de z1. Por fin, T es un signo especial que aparece de manera independiente en Numancia sobre el fragmento de la pared exterior una pared de tinaja y quizá sobre un fragmento de terra sigillata Drag 35. También es el signo que se aprecia en el bronce [SP.02.16]. Cercano al ámbito celtibérico aparece en las leyendas vasconas [Mon.42] y [Mon.46], transcritas respectivamente como ontikez y unambaate. Su valor como grafema es muy debatido, cf. últimamente Ledesma 2014, para quien es una nasal /n/, y Orduña 2018, para quien es una africada dental /ʦ/.


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