La inscripción, grabada, presenta diez signos. Sobre uno de ellos, en la superficie cóncava orientada hacia el orificio, se aprecia otra lÃnea, de incisión más ligera, que quizás sea el comienzo del texto. Algunos signos están algo desdibujados, al haber sido grabada en crudo y haberse vuelto a cerrar la masa.
El comienzo de la inscripción parece estar entre los signos tu y te, ya que entre ellos hay un espacio mayor que entre el resto de los signos. Encima de la lÃnea principal sólo está el silabograma ba, o una indicación de medida o bien simplemente producto del proceso de fabricación. Y tras el cuarto signo hay un cambio de orientación de la escritura y los signos están escritos con la base hacia fuera, marcando asà las dos frases que componen el texto, a juicio de los editores.
Estos hacen la siguiente división de palabras: deke Beka, A(n)doko(s) datu, .
Su análisis es el siguiente: deke, como 2ª p. pl. de un imperativo de un verbo con raÃz *dek, "tomar, aceptar, recoger"; bebaka, un NP en femenino y en caso vocativo; adoko, serÃa un NP, similar al nombre de familia atokum en el tercer bronce de Botorrita, en nominativo singular con pérdida de sibilante final; y por último dato piensan que se trata de otro imperativo, ahora en 3ª p. sg., del verbo télico do- "dar", perteneciente a un supuesto celtibérico arcaico. Aportan una traducción en latÃn: accipe o Baebaca; Andocos dato.
Por otra parte, Jordán opina que quizás se trate de un uso decorativo de los signos gráficos. Se apoya en las orientaciones de la escritura, alógrafos y giros que realizan los editores, y en algunos signos que no parecen pertenecer al signario, como por ejemplo to, con el hasta central tan larga que recuerda al signo en forma T que se observa sobre material cerámico numantino y en algún otro lugar.
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