La tabula no se conserva completa, con lo que tampoco lo es el texto. Por alguna de las palabras que aparecen en él (uela, ueizui), podrÃa tratarse de un texto hospitalario, pero sin que pueda precisarse más. De él se puede decir lo siguiente:
LÃnea 1: para uela (si es que está entero), cf. uela de Luzaga [GU.01.01, -3].
LÃnea 2: auzar[---] puede compararse con auzares del Bronce res [SP.02.08] y otras formas relacionadas como auz [SP.02.04], auza[---] [TE.07.01], auzeti [Z.09.01], auzanto [Z.09.03], auzimei [CU.00.02], AVDINVTVM [Z.02.01].
LÃnea 3: En esta lÃnea se aprecia en primer lugar un signo en forma de asterisco seguido de ubo+[---]. Para esta última secuencia se plantea aquà un doble análisis: que sea la terminación -ubos y que, por lo tanto, se tenga que contemplar la posibilidad de que sea un dativo o ablativo plural, del tipo aregoratikubos [GU.01.01, -1] Luzaga de nuevo, akainakubos [Z.09.01, A-9], eisubos [TE.03.01, -7/8], nouantubos [Z.09.01, B-6], uetigubos [TE.04.01] y loukaiteidubos [SP.02.03], según lecturas siempre de Ferrer (aquà en Hesperia se indican las tres últimas como nouantutas, ueti gutas, loukaiteidutas). La alternativa es que la secuencia no sea el final de una anterior, sino el principio de una posterior que estarÃa en la parte desaparecida, cuyo único paralelo, de momento, es ubokum, nombre de grupo familiar que aparece tanto en el primero como en el tercer bronce de Contrebia Belaisca [Z.09.01, A-11; B-3] y [Z.09.03, III-16], aunque los restos del tercer signo que se aprecian no apuntan a ku. También se puede pensar en un hipotético *ubos, bien en nominativo, bien en acusativo ubom, bien en genitivo, caso de que hubiese una redundancia vocálica, uboo.
El signo en forma de asterisco podrÃa ser una bo trazado de manera deficiente con lo que aparecerÃa una forma boubo+[---], de difÃcil explicación.
LÃnea 4: riounu[---]. Al igual que con ubo+[---], parece preferirse la idea por parte de los editores de que de nuevo nos encontramos ante el comienzo de una palabra. A la hora de decidir ante qué clase de palabra nos encontramos, prefieren considerar que estamos ante un elemento toponÃmico. La razón fundamental es el tipo de texto que considera Ferrer que se reflejaba en el epÃgrafe, inducido por el soporte, lámina de bronce, y las otras palabras que se reconocen y que tienen paralelos en otros documentos, en definitiva de carácter hospitalario. Aunque no hay ningún paralelo etimológico, sà que lo encuentra en su estructura morfo-fonológica: riounu presenta cierta similicadencia con oilaunu. Aduce una posible base rio-, que encuentra en el galo *riyo- < *priyo-, de posible significado ‘libre’, que aunque es más habitual en antroponimia, también aparece en algún topónimo como Riobe en la tabula peutingeriana (hoy Châteaubleau). No se cierra la puerta a una posible naturaleza antroponÃmica, a algunos paralelos onomásticos que comienzan por rio- o ria- o que incluso no sea el verdadero comienzo de esta palabra.
LÃnea 6: ueizui, que aparece de nuevo en Luzaga [GU.01.01, -4]. Dativo singular de *weydos 'testigo, supervisor'.
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