Apareció enrollado en 4 fragmentos que no ajustan: el mayor mide 15x8x0,08 cm; los pequeños miden respectivamente: a) 1,9 x 1,5 cm; b) 1,5 x 3,5 cm; c) 2,7 x 5,5 cm. Estos tres fragmentos pertenecían a la parte inferior de la inscripción, debajo del fragmento principal, aunque no se puede conocer su relación mutua. Como solo están escritos por un lado, deben situarse después de la lin. 13 de la cara B. El tercero de los fragmentos debió pertenecer al final del texto A, ya que muestra espacio vacío al final de su última línea.
Una parte del plomo ha desaparecido transformada en óxido.
Escrito, en el sentido recto o vertical del plomo, por las dos caras, de apariencia completamente diferente; la cara A tiene signos cuidados, con espacios equilibrados y líneas rectas con ligera inclinación hacia abajo en su parte derecha, mientras que la cara B presenta signos más descuidados. En las dos caras las palabras están cortadas al final de la línea y en ambas caras se separan cuidadosamente con puntuación frecuente.
La cara A fue escrita en su totalidad, de la que se perciben 16 líneas en su fragmento mayor y posiblemente otras seis en los fragmentos pequeños; letras de 5 a 11 mm. en cara B de 5 a 8.
La cara interior A tiene una disposición stoichedon. Por esta disposición regular y por el tamaño de los otros plomos se puede calcular el texto como de unos 280-300 signos, de los que se conservan 129 y 16 signos de división, repartidos en 21 líneas.
Utilización del sistema dual, que se percibe en la alternancia de tí / ti (tíkiŕś- / atin-), ké / ke (śalkíteiké / baiteseŕtínke), y con menos frecuencia en kí / ki, tú /tu. Tanto Untermann como Solier leen como ta dos signos diferentes: A 3, último signo, con forma de rombo con aspa y A 4, 7º signo, en forma de rombo con un trazo oblicuo ascendente hacia la derecha: en el sistema dual el primero sería marcado. La te se diferencia de esta segunda variante en que presenta el trazo oblicuo descendente en el sentido de la escritura.
Se aprecia un solo NP :kuleśir:bal[aka]/n: (lin. 11/12), que vuelve a documentarse como el primero en B, kuleśir:balakan: (lin. 3/4).
Entre los apelativos hay que incluir, probablemente, alaśbuŕ (lin. 1), que se repite también en el texto B-1/2, ya que aparece asociado en ambos sitios a palabras parecidas: aquí le sigue, separado por una palabra, ḿiŕeśtiniŕ; en B le sigue de inmediato una palabra muy parecida, ḿŕeśuniŕ. Ambas palabras, más ḿuŕe[s]/uniŕ: (lin. 7/8), tienen paralelos en PM I : -uŕeśtiniŕ PM I (2/3) y -uŕeśuniŕ PM I (12). Untermann sugiere unir basiŕiuta (lin. 4 ) con ba]/siŕiu: (lin. 8/9 ) más sufijo -ta, que iría en concordancia con el de śalkiteita. Por su parte basiŕiu puede ser un miembro del paradigma, cuyas formas βαξηροκη, βαξηροκαρ' (Alcoy I A- 3 , 4/ 5) tienen un paralelo en bitiŕoke, biteŕoke (Orleyl 3,6 V, VII B- 2 ), y en las formas bitiŕokan, biteŕokan de Pech Maho (ver PM V = AUD.05.38a).
La frase le/kaŕke : lekaŕsóŕ/iebase (lin. 5-7) es similar a -lekaŕkeloŕ/suŕse y lekaŕkeloŕ/suŕa de PM II (lin.3/4 ) y (lin. 4/5) (ver PM II = AUD.05.35).
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