La paleografía de estas monedas es llamativa, como suele serlo en las monedas del noroeste del valle medio del Ebro. Destaca la forma retroversa de "s", que además es similar a la "-s" final de baŕśkunes; la forma del signo "ke", que se corresponde con la forma ke8; y sobre todo, la segunda letra con forma de T latina mayúscula que aparece también en las monedas de Unambaate. Normalmente interpretada como una nasal (DCPH: umanbaate; MLH: unambaate); pero Beltrán, Velaza 2009 proponen leerla como una vibrante, "ortikes".
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