El epÃgrafe ha sido hallado en el marco de una intervención arqueológica realizada en el yacimiento conocido como Aiguafreda de Dalt (municipio de Aiguafreda, Barcelona). Se encuentra situado en la vertiente norte del macizo del Montseny, en una sierra elevada al este del paso que el rÃo Congost abre a través de la cordillera prelitoral catalana.
Este paso ha sido utilizado por infraestructuras viarias desde como mÃnimo la época romana. En época medieval y moderna esta vÃa unÃa las ciudades de Vic y Barcelona. Los dos núcleos tienen origen en ciudades romanas (Ausa/Barcino) que fueron sedes episcopales en la Antigüedad tardÃa y sedes condales y episcopales desde el siglo IX en adelante.
En el sitio se encuentra la iglesia de San MartÃn de Aiguafreda, que fue sede parroquial desde su consagración por el obispo Gotmar de Osona a instancias de la abadesa Emma del monasterio de Sant Joan, en 898, hasta el siglo XIX, cuando se trasladó al núcleo urbano surgido al pie de la carretera.
La inscripción se ha localizado en un estrato interpretado como un vertedero fechado a mediados del siglo VII. El material arqueológico asociado tiene una composición heterogénea y un marcado componente de tipo doméstico, con presencia de restos de materia orgánica, tanto de vegetales carbonizados como de fauna.
El conjunto de hallazgos que hasta ahora hemos podido estudiar apunta a una inequÃvoca cronologÃa del siglo VII, que hay que poner en relación inmediata con el epÃgrafe. Este proporcionarÃa, en su relación estratigráfica con el resto del material, un terminus post quem de entre mediados y finales del siglo VII para el momento final de la actividad reflejada en el vertedero. (Gómez - Garcia - Colominas - Gallego - Roig - Olive: 2017).
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