Cognados:
   

  Comentario Lingüístico:
  (1). Nombre masculino con 65 repeticiones (1ª posición entre los teónimos) bajo diversas variantes gráficas (Endouelico | Endouellico | Endouolico | Endouollico | Ennouolico | Enobolico | Indouellico), conocido al menos desde el siglo XVI, y limitado geográficamente a un santuario en São Miguel da Mota (Terena, EVO, Portugal). (1β). Algunas iconografías remiten a funciones sanadoras o salutíferas, al igual que algunas fórmulas que contienen las palabras “pro salute” (CIL, II, 134 y CIL, II, 5207). Para Vasconcelos 1905, 128-129 se trata de Esculapio, precisamente por la iconografía. Olivares 2002, 230 señala su carácter oracular y curativo, dentro de un ámbito privado o familiar. En algunos monumentos aparecen figuras como un cerdo, una palma o un genio alado con una antorcha, todas ellas indicativas de la relación con el mundo de los muertos. (1γ). Carece de epítetos, lo cual, junto con su aspecto de forma derivada, aconsejan considerarlo como un epíteto antiguo, aunque nunca acompaña a un verdadero teónimo. (2). A pesar de la gran cantidad de atestiguaciones, solo podremos asignarle un punto en el mapa, en el sur de Lusitania; ello no es una gran ayuda para valorar la geografía lingüística. (3). En cuanto a su etimología, el único elemento en común en los diversos autores es su consideración como un compuesto que, además, contiene un sufijo: *endo-uell-ico-: -Vasconcelos 1905, 125 lo segmentó *Ande-vell-ico-s y le adjudicó un significado de ‘óptimo, muy bueno’ compuesto de un prefijo *ande- intensivo más el adjetivo *wello- ‘mejor’, una forma plenamente celta (cf. galés y bretón gwell ‘mejor’). -Tovar 1949, 165 y 188, aunque propuso igualmente un origen *wellos ‘bueno’, se sintió tentado de relacionarlo con el antropónimo lusitano Antubellicus, y con vasco beltz ‘negro’, de forma que *endo-beles (relacionado a su vez con Indibilis) significaría ‘muy negro’, con lo que podría tratarse de una divinidad infernal, como Ataecina-Proserpina. -Búa 2000, 72-73 propuso un origen toponímico *endouello-. Ribeiro 2002, 87 aceptó la hipótesis de Búa en cuanto a una procedencia toponímica, sobre la raíz *wel- ‘querer’, en una formación cuyo significado sería ‘aquel que contiene en sí mismo el querer’. -Prósper 2002, 346-351 pensó que estaría compuesto de un prefijo *h1en-do ‘dentro’, de galo endo- (diferente de ande) o de lat. indi- (como en indigena), más las raíces *wel- ‘ver’ o *welH- ‘dominar’, pero no descartó un significado ‘valle, montuosidad’, relacionado con lat. uolua, uulua ‘útero’, o uallis ‘valle’. -Marco 1993, 490 dudaba de su relación etimológica con el dios Vaelicus sobre la raíz *wailo- ‘lobo’. En resumen, el carácter exclusivamente local del culto, la falta de “interpretatio” en las propias inscripciones hacen que la etimología sea (según se ha visto) un ejercicio que no proporciona muchos frutos.  

  Bibliografía:
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Prósper 2002 346-351 Búa 2000 71-73 Cardim Ribeiro 2002