Hesperia

 

              

Onomástica

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Aspecto de una ficha onomástica (click para ampliar):

La ficha onomástica se organiza en cinco pestañas: “Antroponimia y teonimia (Corpus)”, “Antroponimia (Análisis)”, “Teonimia (Análisis), “Toponimia” y “Etnonimia”, de las que las tres primeras tienen una estrecha relación entre sí.

La pestaña “Antroponimia y teonimia (Corpus)” cuenta con unas 5800 fichas que representan a los individuos cuya denominación personal contiene algún elemento indígena (nombre propio o patronímico); también están incluidas las dedicatorias a divinidades indígenas. Así, un individuo en cuya fórmula onomástica haya, por ejemplo, dos elementos indígenas y haga una dedicatoria a una divinidad aparecerá en una sola ficha, con todos los elementos onomásticos detallados, a los que se añadirán la bibliografía identificativa y los datos de localización, así como un pequeño mapa a partir de coordenadas geográficas que también permitirán generar mapas generales de distribución en otras pestañas.

• -La antroponimia incluye
  • -los nombres indígenas hispanos en epigrafía latina y local.
  • -los nombres indígenas de Hispania atestiguados en fuentes literarias.
  • -los nombres indígenas hispanos en la epigrafía latina hallados fuera de la península ibérica.
• -La teonimia incluye
  • -los nombres indígenas de divinidades de la Península Ibérica, tanto en inscripciones latinas como paleohispánicas.

La base se nutre de corpora epigráficos u onomásticos generales, con un punto de partida claro en la obra de Abascal 1994b, que reúne los nombres personales de las inscripciones latinas de la península: a este trabajo se han añadido los datos de otras monografías como el Atlas antroponímico de la Lusitania romana (Grupo Mérida 2003) o Vallejo 2005 (que vacían la provincia romana de Lusitania), Vallejo 2009c (que pone al día la Gallaecia antigua), Vallejo 2013a (que actualiza los datos indígenas más característicos de Asturia), Gorrochategui et alii 2007 (para la región vaccea), Navarro et alii 2011 y Gorrochategui & Vallejo 2014, en prensa (para la Celtiberia), Untermann, MLH III.1, 207-238, Moncunill 2010 y Rodríguez Ramos 2014 (para los nombres iberos), y Gorrochategui 2006, 2007 y Fernández Palacios 2009 (para el área vascona).

Para la teonimia, se han tenido en cuenta repertorios como los de Encarnação 1975, Garcia 1991, Prósper 2002 u Olivares 2002.

Tanto en el apartado de la antroponimia como en el de la teonimia son fundamentales las revisiones periódicas que Hispania Epigraphica hace de la epigrafía peninsular, y son las que se tienen en cuenta como fuente principal para la actualización de la base. Asimismo, se utilizan Année Épigraphique, que pone al día la epigrafía latina del Imperio, y las Chronicae de la revista Palaeohispanica que, periódicamente, dan cuenta de las novedades en la epigrafía local hispana.

En el futuro estarán disponibles otras dos pestañas, “Antroponimia (Análisis)” y “Teonimia (Análisis)”, con sendas tablas independientes, que recogerán los análisis lingüísticos y la dispersión de cada uno de los nombres (personales y de divinidades) existentes en el Corpus por individuos de la primera pestaña.

La pestaña “Toponimia” dará cuenta de los nombres de lugar transmitidos por las fuentes clásicas y por la epigrafía; cada entrada ofrecerá un análisis lingüístico de los topónimos y una discusión sobre su localización; y la pestaña “Etnonimia” recogerá los nombres de etnias y pueblos tanto en la epigrafía como en la literatura.

El contenido de toda la Base Onomástica constituirá el volumen III del Banco de Datos Paleohispánicos HESPERIA, que estará disponible en el Servicio Editorial de la UPV/EHU.